El Real Valladolid se lleva el derbi regional

Con tan solo pronunciar la palabra derbi, las pupilas se dilatan. La tensión es máxima y el espectáculo está asegurado. No solo está en juego los tres puntos, sino el orgullo. Borja Fernández, entrenador del Real Valaldolid, revolucionó el once respecto a la derrota del pasado fin de semana en Alcorcón. Repitieron titularidad Isma, Joao Pedro y Rafa. Este último formó junto a Laish una torre en el centro de la zaga. Fresneda, Chuky, Maroto y Arroyo, en dinámica con el Promesas, gozaron de la titularidad y dotaron al equipo de madurez y criterio. El técnico blanquivioleta no pudo contar Koke y Garri, concentrados con la selección sub17.

Con todo, el encuentro comenzó con los típicos minutos de tanteo entre ambas escuadras, pero fue el Real Valladolid el que se adueñaría de la posesión del balón. Los de Borja Fernández son fieles a su estilo y marcaron el ritmo del partido desde el inicio, sacando la pelota desde atrás, tejiendo jugadas en el medio del campo con la intención de llegar al área de Javi. La Cultu no se lo iba a poner fácil e impuso una presión elevada que incomodó a los blanquivioletas. Chucky sería el primero en descorchar el partido, pero no fue hasta cumplido el cuarto de hora de juego. Joao Pedro escorado a la izquierda amagó con disparar, pero se la cedió al mediapunta y este armó un chut directo al cuerpo de Javi.

La propuesta de la Cultu fue diferente, apostaba por el desplazamiento en largo buscando la figura de David, que era la principal amenaza para llevar peligro. El Real Valladolid quiso poner más criterio en su elaboración, con posesiones dinámicas y precisas. Chuky era el encargado de repartir el juego. Arroyo se relamía en el frente de ataque buscando cazar un balón al borde del área. Con esa escasez de ocasiones, pero riqueza en el juego llegó el primer gol. Chucky se la cedió a Arroyo, su compañero inseparable de fatigas. El delantero disparó, pero su envió acabó chocando en la espalda de un defensor. Joao Pedro, como un león en busca de su presa, no desaprovechó la oportunidad para recoger el rechace y cruzar el esférico lejos del alcance de Javi.

Lejos de ser una losa, la Cultu no se amilanó y respondió de inmediato. Óscar se internó en el área y Laish, viendo que le ganaba la marca, le atropelló, lo que provocó que el jugador de la Cultu acabara en el suelo. Gabri transformó la pena máxima engañando a Casillas. 1-1 y el encuentro comenzaba de nuevo. Laish pudo resarcirse de su error con un cabezazo que se marchó alto tras una falta botada por Maroto.

El guion apenas sufrió alteraciones tras el paso por las casetas. Cada disputa se convertía en una batalla donde se estaba jugando el orgullo. En el minuto 52 Fresneda probó suerte desde fuera del área, pero no pudo empalmar bien el balón. La Cultu quiso romper el partido y metió una marcha más. Un incisivo Apa buscó la conexión con Miguel Ángel. El delantero visitante no dejó de intentarlo e intimido con su presión elevada. Pero fue Chuky el que desequilibró la balanza en una falta escorada a la derecha directa al fondo de las mallas.

Se las prometía muy felices el Real Valladolid. El cambio de Isma por lesión presagiaba un mal augurio para el Real Valladolid. Pasada la hora de encuentro, Fresneda cometió una falta con la que ve tarjeta amarilla. El lateral derecho en desacuerdo con la decisión arbitral comienzó a expresar su disconformidad y el colegiado del encuentro no dudó en sacarle la segunda amarilla. Tocaba aguantar en inferioridad numérica y en esas el Real Valladolid exhibió su madurez para apagar los ataques visitantes. Con más de 30 minutos por delante, los blanquivioletas se dedicaron a achicar espacios, mantenerse ordenados en su repliegue y aprovechar su oportunidad a la contra. Pero tuvo la última bala la Cultu. Palo centró desde la derecha y Gabri, solo de marca, remató la pelota que acabó saliendo por centímetros. En ese momento los locales tenían el corazón en un puño. No hubo tiempo para más y el Real Valladolid vuelvió a sumar de tres después de unas semanas convulsas.

*Foto: Real Valladolid.