Más corazón que fútbol en Butarque
Empate justo entre CD Leganés y Unión Adarve en un partido que no gozó de muchas ocasiones, pero sí con mucho corazón por parte de ambos equipos que se dejaron todo en el terreno de juego.
Leganés y Adarve se enfrentaban en la jornada 10 del grupo 5 de la División de Honor juvenil. Ambos conjuntos llegaban a Butarque tras un inicio de temporada muy similar, y es que, por un lado, el Adarve, recién ascendido y tras haber ganado al Real Madrid sumaba 14 puntos, y por el otro, el Leganés, muy sólido en las últimas jornadas, sobre todo en casa, sumaba 17. Con el pitido inicial pudimos ver cambios en el esquema del Leganés, y es que Manuel Rueda introdujo a dos delanteros en vez de a uno, Manu acompañaba en punta de ataque a Sydney formando un 4-4-2 donde los extremos se metían constantemente por dentro.
Movimiento táctico que sorprendió a los lobos, sobre todo en los primeros minutos. Manu y Sydney se compenetraban muy bien, Manu hacia el juego sucio, presionar, jugar de espaldas, pegarse con los defensas, dar aire a su equipo luchando cada balón, y Sydney hacer lo que mejor se le da, atacar el remate. El trabajo de Manu hizo indetectable a su compañero. Y ese trabajo dio sus frutos, porque en el minuto 18 en una buena presión del conjunto pepinero sumado a un enorme desajuste entre el central y el portero de los lobos, lo aprovechó perfectamente Sydney para con un leve toque escorarse el balón a su pierna derecha y terminar empujando el balón a puerta vacía. El delantero suma, con este tanto, 4 goles en lo que va de campaña.
Pese a todo el gol no afectó al Adarve, que replegado atrás apenas sufría. El partido estaba en zona de nadie, desde el gol del delantero pepinero hasta el minuto 36 apenas sucedió nada en el encuentro. Mucha intensidad en el duelo y la disputa, pero poca cabeza en la creación de ocasiones. Los blanquiazules cometieron una falta peligrosísima en la frontal del área que Marcos golpeó de una manera excepcional con un zurdazo a la escuadra imposible para Guillermo y poner las tablas en el marcador. Con este resultado llegamos al término de los primeros 45 minutos.
En el segundo envite el Leganés fue más reconocible y pisó el acelerador, no se conformaban con el empate. Dominaron el encuentro y estuvieron prácticamente todo el tiempo en campo contrario, aunque no consiguió intimidar la portería de un Adarve que apenas sufrió. Con el paso de los minutos los lobos al contragolpe consiguieron tener alguna ocasión, la más clara de Julián, que con un cabezazo a balón parado estuvo a punto de dar la victoria a los suyos.
Con más corazón que juego y acierto ambos equipos se repartieron en Butarque un punto que le sirve más al Adarve en su lucha por la permanencia que al Leganés en su pelea por los puestos altos de la tabla. Con este resultado el conjunto pepinero se mantiene en lo alto de la clasificación, aunque un poco descolgado de la cabeza y con la mente puesta en su próximo enfrentamiento ante el Alcorcón. Los lobos por su parte se mantienen en la octava plaza y recibe en casa al Sanse en un duelo crucial por la permanencia.