Mucho fútbol pero poca chispa
Empate sin goles entre los dos rayos en un partido donde a ambos conjuntos les faltó pólvora en área contraria
Rayo Alcobendas y Rayo Vallecano nos sirvieron un partidazo por todo lo alto en un encuentro en el que solo les faltó el gol a ambos conjuntos. Tuvo de todo: ritmo vertiginoso, muchas alternancias en el dominio del balón, buen juego, pero pocas ocasiones de cara a puerta. Reparto de puntos justo, aunque ninguno se fue contento a la conclusión del choque.
La jornada 2 nos deparaba un duelo de “Rayos” muy interesante y entretenido para el espectador. El equipo local milita su segunda aventura en la máxima categoría juvenil, tras un primer año más que exitoso. Los dos equipos llegaban a esta cita con los primeros tres puntos en su casillero tras vencer en sus respectivos partidos por la mínima al Mérida y Numancia.
Desde el inicio se vio una declaración de intenciones por parte de los visitantes- El equipo franjirrojo entró con otro aire al partido, con un plus extra de intensidad y conseguía ganar todas las segundas jugadas. El primer disparo iba a ser de Marcos Parriego que se fue por poco.
Poco a poco, el equipo de Miguel Ángel Quejigo se fue asentando en el choque arrebatándole el cuero a su rival. Los dos equipos no rifaban el balón pese a la presión de los atacantes en la salida del balón. Ambos cuando tenían el esférico en sus dominios querían ralentizar la jugada, no les interesaba el “rock a roll”.
Al equipo de casa le costaba mucho recuperar el balón y cuantos más jugadores subían para apoyar en la presión, el rival encontraba siempre a alguien libre para saltar las líneas. Así vino una gran jugada colectiva, tras un pase atrás de Santiago que no encuentra rematador.
En la recta final del primer tiempo, vinieron dos grandes ocasiones en las que pudieron venir el primer tanto para ambos. La primera fue para los locales, tras una gran jugada en el que Jaime rebañó el balón yéndose del portero y en el último segundo la zaga evita el gol. La respuesta iba a venir a continuación, Marcos Tallón iba a fallar un mano a mano con el portero tras ganar la partida a la defensa local.
La reanudación del choque fue un calco a los primeros compases del partido, con un Rayo Vallecano avisando dos veces consecutivas. De nuevo, Marcos perdonaba a su rival para adelantarse en el marcador. Suk llegó en el momento justo para molestarle a la hora de rematar.
Los dos equipos movían piezas sobre el terreno de juego. El partido estaba siendo muy físico y las piernas aún no responden como a mitad de temporada. El Rayo Vallecano iba a tenerla tras un disparo de Santi que se fue a la madera. Todo parecía que el que marcase antes se llevaba el choque.
En la recta final, la tensión se empezó a adueñar del partido. A falta de poco tiempo ninguno quería perder el punto que estaba casi logrado y los dos equipos no quisieron hacer más daño a su rival.
