Prueba de fuego para Getafe y Real Valladolid
Azulones y blanquivioletas buscarán imponerse en un encuentro que medirá las aspiraciones de ambos, llamados a estar en las posiciones de arriba
Jornada entre semana que simula una europea de élite en la División de Honor y partido grande entre Getafe y Real Valladolid. Madrileños y vallisoletanos aspiran a ocupar puestos altos clasificatorios en esta temporada, pero llegan con dinámicas diferentes; a refrendar por parte de los locales y a cambiar en los visitantes.
El Getafe CF aún no ha perdido en lo que va de curso, siendo, junto a Atlético de Madrid y Real Madrid, el único invicto. Ocupa la cuarta posición con doce puntos y ya sabe lo que es ganar a filiales de equipos profesionales, después de imponerse en la segunda fecha al Rayo Vallecano por un gol a dos. En el otro envite ante conjuntos de este tipo, contra el Leganés, empató a dos, también como foráneo, por lo que jugará su primer partido como local ante un rival llamado a estar en la parte alta desde las 12:00 horas de este jueves.
No obstante, las sensaciones difícilmente podrían ser mejores hasta ahora, por más que sea el de Iván Ruiz sea el equipo con menos victorias y con más empates de los cinco primeros, el segundo menos anotador de esos cinco (solo supera al sorprendente Almendralejo) y el que más encaja. Y todo por esa realidad: en estas seis primeras jornadas no ha lamentado el sabor de una derrota. El objetivo claro será seguir así, a pesar de lo cargado de la semana. "No estamos acostumbrados a jugar tres partidos en una semana", recordaba Tavares en los medios oficiales del club estos días.
De la misma manera, reconocía que el pucelano es "un rival directo" y que "va a estar en la parte de arriba" cuando termine el año, por lo que, a pesar de que el discurso es ir "partido a partido", queda claro que los azulones miran hacia las primeras plazas una temporada más. Y para estar en ellas no queda otra que ganar a los mejores, entre los que se encuentra su rival, que viene destacando sobremanera en el apartado ofensivo.
El Real Valladolid, por su parte, tiene la intención de reivindicarse después de su último encuentro, mejorable pese a la victoria, ante un Rayo Majadahonda que le puso en excesivos problemas. Y si los veintidós goles en ataque destacan en lo positivo, dado que es el segundo conjunto que más veces ha visto puerta, los problemas defensivos le vienen lastrando en demasía, sobre todo cuando el rival opta por un juego directo o en accione a balón parado.
Para ayudar a subsanar esto la entidad blanquivioleta ha firmado a Mohammed Salisu, central ghanés nacido en 1999 y que debería aportar carácter y fortaleza física a la parcela trasera del conjunto de Víctor Fernández. No obstante, no se sabe si podrá ser de la partida en la Ciudad Deportiva, debido a los trámites burocráticos habituales en estos casos y al lógico proceso de aclimatación. En caso de que no esté, y dada la escasez de efectivos atrás, lo normal es que el extremeño vuelva a contar con su zaga ya habitual, la formada por Apa, Tena, Óscar de Frutos y Nieto.
En el último encuentro el míster vallisoletano se guardó a Adrián Herrera, uno de los máximos goleadores de la categoría, y que venía de una lesión. Lo normal es que vuelva, más aún si se tienen en cuenta los citados problemas experimentados a domicilio, donde el Real Valladolid ganó con claridad ante el Atlético Casarrubuelos y, pese a merecer correr una mejor suerte, cayó contra Almendralejo y Santa Marta.
