Sin goles no hay alegría
Volvió la División de Honor a La Canaleja tras casi un mes y medio, pero no volvieron los goles. Trival y Badajoz empataron a cero en un encuentro con mucha igualdad y muy pocas ocasiones claras.
El empate no beneficia a ninguno de los dos equipos, que tienen que sumar de tres en tres si quieren continuar un año más en la categoría. El Trival Valderas continúa en una situación crítica: es penúltimo, a falta del encuentro del Flecha Negra, con solo 7 puntos. El Badajoz, algo más desahogado, marca la línea de la salvación con 19 puntos, ocupando la duodécima posición.
La diferencia en la clasificación no se vio reflejada en ningún momento del partido. Ambos conjuntos saltaron al césped de La Canaleja con mucho respeto por el rival, buscando encontrar su sitio y construir el juego ofensivo desde la contundencia defensiva. A pesar de los minutos iniciales de tanteo, el primer imprevisto llegó pronto para el Trival, pues Montoya se lesionó pasado un cuarto de hora y tuvo que dejar su lugar en el campo a Manu.
Los dos equipos desplegaron un estilo de juego parecido en la primera mitad. Su estrategia ofensiva solía consistir en buscar la espalda de la defensa contraria con balones profundos, pero los zagueros se adelantaron en casi todas las ocasiones a los delanteros. Además, en los 45 minutos iniciales hubo muchos más fueras de juego que opciones claras de gol.
Al margen de los pases en largo, el peligro llegaba en internadas por la banda y a balón parado. Imad por el Trival y Pablo Guerrero para el Badajoz llegaron a la línea de fondo en alguna ocasión, pero no encontraron compañeros o perdieron la pelota ante los defensas rivales. Al filo del descanso, el conjunto local reclamó un penalti del guardameta Alberto sobre Adri que el árbitro no concedió. A vestuarios nos marchamos, en cualquier caso, con 0-0 en el marcador.
El Trival Valderas fue ligeramente superior en la segunda mitad. Los refuerzos invernales sentaron bien a los de Rubén Pérez, que fueron capaces de conservar un buen nivel físico hasta el final del partido. Aun así, no obligaron a Alberto a hacer una gran exhibición. Rodri tuvo la oportunidad de adelantar a los suyos en dos tímidas ocasiones con sendos remates de cabeza, pero no pudo superar al guardameta.
En el Badajoz, Pablo Guerrero solía encontrarse solo contra todos cuando recibía la pelota cerca del área del Trival. Los cambios de Cidoncha, que pretendían aportar mejores ideas ofensivas, consiguieron que los pacenses tuvieran algo más de presencia en campo rival, aunque sin inquietar a José Paris. Con el paso de los minutos, además, los visitantes perdieron algo de frescura y comenzaron a errar pases con mayor frecuencia.
De cara al tramo final del partido, estaba por ver si alguno de los dos equipos se arriesgaría para llevarse los tres puntos. Sin embargo, la dinámica del encuentro no varió en exceso. Una falta de entendimiento entre José Paris y su defensa fue al final solventada sin mayores problemas y, en la portería contraria, otra vez Rodri de cabeza tuvo la ocasión más clara del partido, pero su remate se topó con el larguero. Así, el resultado final se quedó como al principio: 0-0.