Cuando el fútbol corre por tu ADN
Dicen que de casta le viene al galgo. Algo parecido ocurre con nuestro protagonista de hoy. Aprendió a amar el fútbol gracias a su hermano, también jugador, y ahora no concibe su vida sin un balón entre los pies. Hoy, en Pobla FM, os presentamos a uno de los laterales izquierdos del juvenil A del Getafe CF, Jaime Heras.
Aprendió a amar el fútbol desde bien pequeño. El deporte rey se convirtió en su sueño, es una pasión que le viene de familia. Sobre todo gracias a su hermano Nacho, que actualmente juega en el Getafe CF B. Hoy, en Pobla FM, os presentamos a uno de los laterales izquierdos del juvenil A del Getafe CF, Jaime Heras.
Empezó su andadura futbolística en el Alcorcón y el Lugo Fuenlabrada. Poco después, Jaime llegó al Atlético de Madrid, donde estuvo seis años. Hasta que, a principios de esta temporada, fichó por el club azulón.
Cuando Heras está en el campo no hay rival que se le resista. La banda izquierda lleva su nombre. Es un defensa bastante rápido, por lo que no encuentra problema ni barrera alguna a la hora de sumarse al ataque de su equipo de una forma vertiginosa.
Es un chico ambicioso y muy optimista. Entusiasta y perseverante. No desaprovecha el poco tiempo libre que le deja el fútbol entre entrenamientos y partidos cada semana. Estudia Administración y Dirección de Empresas en la Universidad Carlos III de Madrid, con el objetivo de asegurarse un futuro profesional paralelo al deporte rey.
Comparte club con su hermano Nacho, su referente y del que ha aprendido todas las cosas importantes que debe saber para dedicarse al fútbol. Aunque uno de sus mayores ídolos es el ex azulgrana Carles Puyol. Su objetivo a largo plazo es militar en las filas del Getafe CF y trabajar a las órdenes del entrenador de moda, José Bordalás.
Tardes empleadas en entrenamientos después del colegio. Fines de semana no disfrutados con amigos o familia por la exigente rutina de los horarios de los partidos, algunos de ellos lejos de Madrid. Después de tantos años dedicándose al fútbol, Jaime ha interiorizado la importancia de la capacidad de sacrificio en este deporte, así como de lo esencial que es aprender a trabajar en equipo y tener confianza en uno mismo.
Tanto para Heras como para el resto de compañeros que forman el juvenil A azulón, es un orgullo jugar y pertenecer a la cantera de un club de Primera División que, además, está consiguiendo tanto en los últimos meses.
Es muy importante en el mundo del fútbol, y en cualquier otro deporte, tener gente a tu lado que te apoya en los buenos momentos, pero también en los malos. Es el caso del lateral izquierdo azulón y su abuela, a la que, siempre que tiene oportunidad de marcar, le dedica todos sus goles.
Siempre recordará su debut en Liga con el juvenil A del Getafe CF esta temporada. Un vestuario formado por un grupo extraordinario donde reina el buen rollo, lo que supone una ventaja muy grande a nivel de equipo. Hay muy buen ambiente y eso se nota en los momentos pre-partido. De hecho, siempre recordarán el viaje para jugar frente al CD Badajoz, que estuvo plagado de anécdotas.
Carpin siempre se pone la camiseta de su tío fallecido para llegar al campo. Herrero tiene que pisar cada línea blanca que cruza antes de llegar a la portería. A Mata nunca más se le va a olvidar hacer dos pequeñas cruces con el pie derecho en el suelo antes del pitido inicial. Todos en el vestuario tienen manías o rituales previos a los 90 minutos más importantes de cada semana. Y Heras no se queda atrás. Cada jornada, antes de ponerse la camiseta de jugar, besa la foto de una virgen que lleva en la mochila y que le ayuda a concentrarse y darlo todo en el terreno de juego.
Gary y su cuerpo técnico están al frente del vestuario del juvenil A del Getafe CF. Muy cercano a sus futbolistas, el entrenador azulón prepara a conciencia cada partido y ha conseguido que sus chicos interioricen la importancia de centrarse cada semana en el encuentro correspondiente, de cara a conseguir el mayor número de puntos posibles en las jornadas que quedan de campeonato. Gracias a esto ha logrado que sus futbolistas crean en el modelo de juego que propone y que den el máximo de sí mismos cada fin de semana.
Centrado más que nunca en el que es, sin duda, uno de los años más decisivos de su carrera futbolística, Jaime tiene un sueño por cumplir bien marcado a fuego. Llegar a debutar en Primera División. Quién sabe si algún día será compartiendo vestuario con su hermano Nacho.