Un empate de muy diferente sabor

Se enfrentaban dos equipos que ocupaban las plazas de descenso a Nacional. Los locales querían prolongar la buena racha de dos partidos seguidos en casa como victorias, mientras que los visitantes ansiaban los tres puntos, los cuales no llegan desde la tercera jornada.

Pitó el colegiado el inicio del partido y, sin cumplirse el primer minuto, el Adarve se puso por delante. Pablo abrió a banda a Sancho para que este centrara el balón raso a Arroyo, quien estrenaba su cuenta particular en la temporada.

Poco a poco, el juego comenzó a equilibrarse, pero los acercamientos más peligrosos eran de los rojinegros. Sancho desbordaba desde su banda y probaba fortuna sin conseguirla. También, Lara pudo hacer hasta en dos ocasiones el segundo tanto, pero un mal control primero y un tiro al que no le dio la rosca suficiente después lo evitaron. Por parte del conjunto visitante, un cabezazo muy bombeado de Costa y un tiro lejano de David eran los acercamientos, pero nada peligrosos para la meta de Christo.

Antes del descanso, Pablo pudo hacer un gol olímpico si no llega a ser por su tocayo arquero y rival, quien tuvo que meter la mano para que el balón no se introdujera en la portería. Y en el minuto 44, Rajo veía la segunda amarilla por un fuerte choque precisamente con el mediapunta del Adarve.

La vuelta del túnel de vestuarios fue una calcamonía de la primera parte en cuanto a su inicio. Un saque de esquina al segundo palo lo volvía a colgar al corazón del área Sancho y esta vez Lara remataba sin oposición con la testa a la red.

Con dos goles en el primer minuto de cada mitad y con un jugador menos, todo el mundo allí presente veía que el partido estaba finiquitado. Y pudo estarlo si los chicos de Borja Bardera hubieran estado acertados de cara a puerta en las varias ocasiones que dispusieron.

Pero si algo tiene esta DH5 es que todos los equipos son muy buenos y no te puedes dormir. En el 67’, Víctor caía en el área y el colegiado señaló penalti, el cual Costa engañó al meta local.

El partido dio un giro de 180 grados con ese penalti. Desde ese momento, los pupilos de Álex Tablado se vieron capaces de realizar la machada. Los ánimos se invirtieron totalmente. Y lo que menos se esperaba fue la forma en la que llegó el empate. Christo despejó una falta colgada, y el balón rebotó en su compañero Isma y se coló en la portería.

Los últimos diez minutos fueron un correcalles, pudiendo caer el partido para un lado y para otro. Finalmente, el resultado se mantuvo con el empate a dos que sabe a derrota para los locales pero a aire fresco para los visitantes.

Ficha técnica