Una victoria de sentimientos
En un partido marcado por la emotividad y la trascendencia del mismo, el Atlético Casarrubuelos logró su primera victoria del curso al remontar el gol de Sergio Arratia en la primera mitad. Los tantos de César, Jorge Borona y Ayoub en el segundo acto les permiten abandonar el puesto de colista, y lo más importante para ellos hoy, dedicárselo a su compañero Winter.
Matinal del domingo en el Municipal de Casarrubuelos. Se notaba en el ambiente la bajada de temperaturas y las emociones en torno al choque que se disputaba. Un partido marcado en los días previos por el fallecimiento del padre de Winter, jugador atlético, al que desde aquí le mandamos todos los ánimos. Brazaletes negros en los jugadores locales y minuto de silencio tan respetuoso como sentido por los que son amigos y compañeros.
Se presentaba el choque con todas las emociones rojiblancas puestas sobre el campo. Ganas de triunfo y presión por la situacion clasificatoria se repartían a partes iguales. El partido ante el Rayo Vallecano dejó los ánimos muy tocados y las sensaciones, para ellos desafortunadamente habituales: buen juego, intensidad, poner contra las cuerdas a uno de los grandes equipos de la categoría; pero irse de vacío, de puntos, de fuerzas y de ánimos. Volver a empezar, una semana más. Por parte del equipo visitante, el empuje de la remontada en la última jornada ante el Adarve les hacía visitar a sus vecinos del sur con la confianza de sacar 3 puntos, aunque su dinámica visitante no tuviera la regularidad necesaria para despegarse de la parte baja.
Los minutos iniciales de la contienda fueron para el equipo dirigido por Javier Galapero, que no quería dejarse sorprender por el empuje local. La primera aproximación del Alcobendas Levitt vino tras botar una falta lateral, y el primer aviso serio fue una vaselina de Molina que un defensa rojiblanco pudo sacar antes de que se colara. A partir de ese susto, el Atlético Casarrubuelos quiso estirarse y poner en dificultades a Asenjo, que ocupaba el sitio bajo palos que debaja Jordi, baja este partido. Ayoub y Borona probaran con sendos disparos, al igual que Antonio de cabeza, aunque sin fortuna ni acierto. Cuando se cumplía la media hora, Sergio Arratia libre de marca y de impecable cabezazo, mandaba el esférico al fondo de las mallas, poniendo por delante a los de verde. Pocos minutos después, la réplica de cabeceadores fue para César, que imitó al protagonista anterior, pero su tanto no fue concedido por el colegiado, a pesar de las protestas atléticas que supusieron las dos únicas tarjetas del día para ellos. El partido continuó, con el Alcobendas más asentado en el imperfecto terreno de juego, y con los nervios de su rival contando a su favor. Javi, el hoy guardameta atlético, intentaba poner el balón en juego rápido y abrir el campo en sus saques, pero sin la necesaria precisión en ellos ni en los controles de sus compañeros. Así, se enfiló el camino a vestuarios, unos intentando animarse con gritos y consignas; los otros con la intención de seguir en esa línea.
La salida de nuevo al campo dejó en los locales un cambio táctico y de intenciones. Fede Bahón, consciente de que un segundo gol les podía dejar sin opción alguna, quería dar mayor profundidad y peligro por banda, y Dani González, habitualmente extremo, reemplazaba a Franja en su puesto de lateral. Sus chicos respondieron con lo que les pedía el técnico y dieron un pase al frente avanzando líneas. César, esta vez sí de manera legal, volvía a introducir el balón en la "jaula" rival a la salida de un córner, con dedicatoria especial incluida. Minutos iniciales y choque igualado de nuevo. El Alcobendas intentó sacudirse la presión alta con balón en largo buscando a Iván o Andrei en banda. Sin embargo, la zaga rojiblanca parecía más concentrada y contundente que en los primeros 45 minutos, y distribuía el juego a través de Rubén para que conectara con Borona. En el minuto 62, éste último, recibía en la frontal tras una rápida combinación, encaraba a su defensor, y tras un recorte con un disparo raso y ajustado batía a Asenjo. 2-1 y euforia colectiva. Los cambios visitantes de Hugo y Christian buscaban reactivar al equipo. Sin embargo, tan sólo 6 minutos después Ayoub, tras una serie de rechaces conseguía el tercer tanto, antes de dejar su puesto a Pesca, que con piernas frescas seguiría buscando transmitir sensación de peligro. Esta rápida remontada dejó bloqueado a los jugadores visitantes, que intentaban dismininuir la diferencia en el luminoso. Asenjo (homónimo del portero de Primera al que felicitamos por superar otra lesión grave más) detenía los restantes acercamientos e Iván creaba las mejores combinaciones de su equipo, pero infructuosas. Además, la lucha destacada e insistencia en la presión arriba de Antonio y Losada nos les permitía sentirse cómodos en ninguna parte del campo. Los aficionados del Casarrubuelos no pararon en sus asientos (también debido al frío que se sentía a la sombra del techado de la grada) hasta el pitido final, con la explosión de alegría de sus jugadores, que en lo que será una de las imágenes de la jornada, buscaron a Winter y le rodearon para dedicarle la victoria y darle su apoyo.
Con esta victoria que da aire, moral y empuje, el Atlético Casarrubuelos buscará sumar otra victoria antes del fin de la primera vuelta del campeonato ante el filial pepinero, el Leganés; mientras que el equipo que viste de verde buscará sorprender como local al Real Madrid y resarcirse de esta derrota el próximo fin de semana.
Ficha del partido
E.F. Atlético Casarrubuelos: Javi; Franja (Dani D. 46´), Sergio, Javi, César; Rubén, Ayoub (Pesca 77´), Alberto (Mario 65´); Antonio, Borona (C), Losada Aarón 85´).
Alcobendas C.F. : Asenjo; Edgar (Hugo 64´), Rubén, David (Guille 79´), Javier; Vini (Christian 67´), Andrei, Arratia, Mínguez (Santi 71´), Iván, Molina.
Goles: 0-1 Arratia 30´ / 1-1 César 50´ / 2-1 J.Borona 62´ / 3-1 Ayoub 68´
Árbitro: Miguel Ángel Ortíz del colegio madrileño. Amonestó a César y Javi (port.) por parte del At. Casarrubuelos; y a Mínguez por parte del Alcobendas.
Estadio: Municipal de Casarrubuelos.
Fotografía: Jorge Borona.