Gracias hasta la eternidad
Si alguno se ha perdido mis primeros minutos de Madrid al Tanto dejo el texto que sirvió para ponerme después de cuatro años y medio delante del micrófono más especial de mi vida. Seguro que si lees este artículo te sentirás partícipe de uno de los momentos más mágicos en mis treinta años de profesión. Si lees estas líneas es porque eres parte de él.