Diésel, gasolina, GLP, CNG, eléctrico, híbrido....todos coches (I)
En el momento actual en el que nadie sabe qué coche comprar, qué coche alquilar o cuál es el mejor medio de transporte a utilizar, vamos a intentar llegar a todas las situaciones posibles en las que los usuarios de coche particular se pueden encontrar a la hora de afrontar una decisión de compra o utilización.
Ante esto, total y absoluta tranquilidad: ni va a desaparecer el diésel, ni la gasolina va a escasear ni nos van a obligar a poner un enchufe en nuestro garaje o en la puerta de nuestra casa. Cada uno vamos a poder seguir optando libremente, ahora y durante mucho tiempo todavía, de coger y utilizar el medio de transporte que queramos y con el combustible que mejor se adapte a nuestras circunstancias. Todo esto viene a colación al respecto de que en el mundo del motor, la gasolina, la ecología, …, todo viene y va en función de las modas que la sociedad y las diversas opiniones públicas, políticas y empresariales quiere hacernos llegar.
Tras esta reflexión, en esta primera parte de las tres que vamos a dedicar a la mejor opción de compra según el combustible a elegir, vamos a tratar de hacer de manera rápida una fácil explicación al respecto de qué vehículo es más apropiado para cada situación.
Comenzamos por los que hasta la fecha y según el parque de vehículos nacional son los más numerosos, los vehículos diésel. Los coches de gasóleo no van a desaparecer (y además esperemos que no lo hagan nunca, ya que más del 60% de la producción de vehículos actual de nuestro país son diésel). Un vehículo diésel debe ser optado por una persona que hace 25.000 km al año (a partir de esa cifra), en conducción mixta 50% / 50% carretera y ciudad. Un vehículo diésel es más caro de inicio, entre 1500/3000 euros según vehículo, pero los mantenimientos de cambios de aceite y demás son más largos en el tiempo. Con las cifras de consumo de este tipo de combustible, a partir de unos 100.000 km dicha opción es amortizada. Un vehículo diésel tiene la misma etiqueta de la DGT que uno de gasolina si ambos son de última generación/fabricación, por lo que no hay diferencia.
A continuación, os hago la reflexión al respecto de los vehículos que siempre han sigo los habituales en la sociedad, los coches de gasolina. Estos vehículos son utilizados desde siempre, en el que la explosión, deportividad y suavidad siempre hicieron y hacen gala. Son más baratos a la hora de comprar, las revisiones de mantenimiento, aun siendo más cortas con respecto a los intervalos de tiempo, son también algo más económicas. Es la opción recomendable para aquellas personas que no hacen demasiados kilómetros al año, en torno a 10.000-15.000 realizando de igual manera una conducción mixta.
Desde Fuera de Juego Motor, lo único que quiero haceros partícipes es mi pasión sobre el mundo de los coches, tratando de ayudar en este caso al respecto de algo tan actual al respecto de las decisiones de combustibles a utilizar. En el próximo artículo analizaremos los vehículos GLP (gas licuado del petróleo) y los coches GNC (gas natural comprimido).
Puedes aclarar tus dudas sobre el mundo del motor escribiendo a carloscc1980@hotmail.com
@CasconLucas