La Copa se acaba, el sueño sigue

El barquito seguía navegando por los mares de la historia. Tras apear a Las Palmas y al Eibar, los de Luis Ayllón se habían presentado en los octavos de Final de la Copa del Rey y ahora su rival era el Granada. El cuadro nazarí era el siguiente obstáculo para un Navalcarnero que volvía a tirar de trabajo e ilusión para seguir dando sustos y eliminando a los más grandes.

El partido arrancaba con un Naval que probó a Aarón a los cinco minutos de partido con una falta lanzada por Gonzalo Saiz que blocó sin problemas el meta. El Granada parecía haber aprendido la lección de sus predecesores que visitaron el Mariano González y asestaron el primer golpe muy pronto. En un saque de esquina, Germán aprovechó una par de rechaces dentro del área para abrir el marcador. El Naval quería recuperar el guión del partido contra el Eibar para remontar pero tuvo que aparecer Néstor para evitar el gol de Fede Vico. Las cosas no acaban de funcionar y el Granada amplió su ventaja con un gol de Soro. Los rojiblancos estuvieron muy cerca de recortar distancias en un saque de esquina en el que los jugadores pidieron mano de un defensor del Granada. El cuadro nazarí estaba acertado en todo y sentenció el partido en apenas dos minutos. Primero, Fede Vico marcó el 0-3 y después, Soldado dejaba mudo al Mariano González marcando el 0-4 con una vaselina desde larga distancia. La pegada del conjunto nazarí dejaba sin fuerzas a un Navalcarnero que veía como el sueño de la Copa se le había esfumado en apenas un cuarto de hora.

La segunda parte comenzó con Luis Ayllón moviendo el banquillo y dando entrada a Guerreiro, Álvaro Ramón y Alonso que ocuparían el lugar de Esnáider, Alonso y David Rodríguez. El Navalcarnero se animaba sin tener nada que perder y se acercó en alguna ocasión al área de Aarón pero sin generar verdadero peligro. Tras unos minutos con pocas ocasiones, el Granada asestó las últimas estocadas. En el minuto 71, Soro hacía una gran jugada individual para dejarle el esférico muerto a un Foulquier que remataba a placer para hacer el quinto. Poco después, Jorge Molina anotó el sexto gol dejando la imagen de una grada del Mariano González aplaudiendo a los suyos por el esfuerzo realizado. En la recta final, el barquito tiró de orgullo y generó dos ocasiones con los tiros de Del Moral y de Álvaro Ramón pero nada pudo modificar el resultado.

El Navalcarnero despertó de la peor forma posible de su sueño copero pero el verdadero sueño aún sigue. Los de Luis Ayllón jugarán este fin de semana en liga ante el Getafe B en un partido que les puede lanzar hacia la parte alta de la tabla. Ahora, con un solo objetivo en la mente, el Navalcarnero quiere seguir haciendo historia en Segunda B.

Ficha técnica