Modric y Kroos echan raíces en el Madrid
Ayer se presentaba oficialmente la renovación de Luka Modric. Una continuidad que que entusiasma a cualquier aficionado madridista que se precie. Todavía más cuando en su intervención Luka expresó su deseo de "retirarse en el Madrid" y su confianza en sus posibilidades y su profesionalidad: "No tengo miedo a la edad; me cuido mucho". Modric es un icono del madridismo. Nadie puede discutir su valor indispensable para el equipo. Es fácil atribuirle a dos lesiones inoportunas del croata el hecho de que se escaparan dos ligas. Su renovación es el mejor fichaje que se podía acometer junto...A la renovación de Kroos, cumplimentada recientemente.
Retomando la figura de Modric, garantizar su concurso para el futuro ha sido una noticia lóbrega para los grandes clubes europeos. Cualquier coloso del continente habría deseado que Modric o Kroos optaran por poner punto y final a su etapa como madridistas. No ha sido así. Se sienten cuidados en el club, con aspiraciones reales de títulos y sabedores de que cualquier otro rumbo supondría una pérdida de prestigio.
En una semana en la que se trata de incidir en aspectos negativos de la gestión del Real Madrid, la realidad es que dos de los jugadores más inteligentes y cerebrales que nos podemos encontrar en el panorama futbolístico han optado por ligar su futuro al club merengue. La credibilidad del proyecto es lo suficientemente sólida, como para que el madridista pueda seguir disfrutando cada fin de semana de dos jugadores ejemplares en el campo, pero también fuera de él. Kroos y Modric son dos grandes referentes para cualquier niño que empiece a dejarse encandilar por la religión madridista.
Lúcidos, jugadores de equipo, sacrificados, respetuosos, abanderados de unos valores que en muchas ocasiones caen en desuso cuando alguien se incorpora al mejor club de la historia. En otras ocasiones la prensa ha generado una especie de alarmismo cuando futbolistas como Özil, Robinho o Di María abandonaban la casa blanca. El recorrido que han tenido en lo sucesivo ilustra la pérdida de protagonismo sufrieron pero, lo más importante, estos futbolistas, con un carácter más esquivo con las señas de identidad del club nunca supusieron una gran pérdida en el terreno social, pedagógico. El Real Madrid sienta cátedra de forma más ubérrima con Kroos y Modric. Quizá los mejores jugadores en sus respectivas demarcaciones y, por supuesto, perfiles que nunca van a incurrir en un error y que no van a poner en cuestión los valores que representa el club. Todos los periodistas ávidos por encontrar elementos nocivos de juicio deben claudicar en este caso, Kroos y Modric resisten cualquier tipo de análisis, por ventajista o avieso que sea.
En el Manchester City o en el PSG habrían percibido una ficha más alta. Incluso se constata que los ingleses ya habían sondeado la predisposición de Kroos a abandonar el vestuario que dirige Zidane. No ha habido ni el más resquicio de duda. Las familias de estos jugadores se sienten absolutamente integradas en Madrid, y agradecen todas las atenciones del club hacia ellas.
Algún desatinado alegará que el Madrid aumenta considerablemente el gasto en sueldos. Desde mi punto de vista hay jugadores que nunca serán caros. Hay jugadores que en cada sesión de entrenamiento, en cada momento del partido justifican que el club se haya volcado en sus renovaciones. Lo imperdonable sería lo contrarios. Jugadores que aspiran a retirarse como madridistas y que en el terreno de juego ofrecen claros síntomas de liderazgo, de conducir al resto de sus compañeros. Modric y Kroos ejercen de termómetro, el día que se sienten cómodos, el equipo carbura, el día que se sienten incómodos, no dejan de pugnar con el rival, de ofrecerse, de tratar de mantener la personalidad. El partido de liga ante el Celta de Vigo es una muestra de ello. Ante las dificultades no se esconden.
Quien haya querido escrutar el mercado a la espera de otras alternativas, se puede haber visto refrenado por el caso André Gomes. El portugués no es un mal jugador y goza de una importante proyección pero, obviamente, es un futbolista por hacer, a años luz del nivel del croata y del alemán. Conviene recordar el precio que pagó el Barcelona este verano por el mencionado futbolista. Así de oneroso está el mercado. Lo verdaderamente barato era acometer la renovación de esos dos puntales en los esquemas de Zidane.
Como muchos madridistas me confiesan, ellos quieren un club serio, con patrimonio, con alcance y, por supuesto, en el que actúen los mejores jugadores del mundo. Cada vez que uno asiste al Bernabéu comprende que Toni Kroos y Luka Modric han nacido para deleitar al seguidor que se concentra en ese estadio. Han nacido para ser madridistas. El comportamiento de ambos debe ser un ejemplo a seguir para otros futbolistas que en el futuro acaben enrolándose en este club. El virtuosismo futbolístico no es irreconciliable con la calidad humana.
Felicito a todos los madridistas. Hay Modric y Kroos para rato.