El Navalcarnero se aferra a su fortaleza
El conjunto de Fran Garrido sumó un punto ante el Salamanca gracias al gol de Juan Esnáider, que igualó el choque a falta de quince minutos. Cuatro partidos sin conocer la derrota en el Mariano González.
Un veterano en esto del fútbol, curtido en mil batallas en Tercera y Segunda B, siempre dice que convertir tu estadio en un fortín es sinónimo de éxito. Quizá Fran Garrido pensó eso a su llegada al banquillo del Mariano González. Su Navalcarnero no conoce la derrota en los últimos cuatro partidos en casa, con tres victorias y un último empate, el de este domingo ante el Salamanca (1-1).
Navalcarnero y Salamanca son dos equipos necesitados que, semana a semana, se encomiendan a la intensidad para sumar de tres en tres. El partido se preveía de choque. Y así fue. Se palpó en cada córner, donde los empujones no cesaban. Siempre con permisividad arbitral. En uno de ellos, Joaquín Cerdá fue al suelo, tras un manotazo de Owosu. Solo amarilla. Con el desarrollo del encuentro, las entradas a destiempo y las cartulinas se sucedían.
El Naval perdió a Jesús, experimentado central, a la media hora de juego. Stevens, encargado de defender esa banda tras la lesión de su socio en la defensa, se las vio con Owosu. Todo potencia, todo velocidad, pero también calidad. El ‘11’ charro fue una pesadilla para la zaga rojiblanca. De un remate suyo nació el primer gol, el octavo en su cuenta en 16 jornadas. Pudo marcar alguno más, pero la falta de puntería y Diego Conde chafaron su fiesta.
Tres puntos en el Mariano González no están al alcance de cualquiera. Lo logró Unionistas, enemigo directo del Salamanca (solo hay que escuchar los cánticos de los 250 salmantinos que acudieron a Navalcarnero) a comienzos de octubre. El último en hacerlo. El conjunto de Antonio Calderón, que vio el partido desde la grada, acabaría llevándose solo uno. Juan Esnáider tuvo la culpa. Ausente las últimas semanas por un problema en un tobillo, ha vuelto para ser protagonista. Anotó el empate, su primer gol de la temporada, cuando algunos asumían que los tres puntos iban camino de Salamanca.
Solo sumando, aunque sea de uno en uno, puedes estirar el cuello en busca de los equipos que tienes por encima. La victoria del Valladolid B envía, de nuevo, al Navalcarnero al ’play-out’. Pero las diferencias poco a poco se estrechan. A un punto del Unión Adarve, a dos del Valladolid B y a cuatro del Celta B y el Internacional de Madrid. La racha en el Mariano González, fortaleza rojiblanca, da sus frutos. Ya solo falta conquistar tierras lejanas. Guijuelo, el domingo que viene, es un buen sitio para empezar.
