Navalcarnero 2 Gimnástica Segoviana 1

Remontada de infarto del Navalcarnero para seguir soñando con el playoff

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Victoria del CDA Navalcarnero por 2 goles a 1 ante la Gimnástica Segoviana gracias a un gol de penalti en la última jugada de Gonzalo Ónega. Los madrileños sufrieron mucho en un partido que en la primera parte no consiguieron dominar, pero que en los segundos 45 minutos mostraron un gran juego y un empuje digno de un equipo que lucha por el playoff.

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El CDA Navalcarnero continúa demostrando que es uno de los equipos más luchadores del grupo I de la Segunda División B. Julián Calero lidera un conjunto contra el que es muy difícil jugar. Un equipo muy bien armado defensivamente, muy rocoso en el centro del campo y con mucho poderío en las jugadas de estrategia. Por todo ello, el Naval se encuentra en la 5ª posición de la tabla, empatado a puntos con el Rayo Majadahonda, equipo que ocupa la última posición de los playoff.

Pero para hacerse con esta victoria, el Navalcarnero tuvo que sufrir mucho. En la primera parte la Gimnástica Segoviana llevó el control del encuentro y dispuso de las ocasiones más claras. Hasta tres aproximaciones peligrosas tuvieron los visitantes, hasta que en el minuto 42 llegó el gol. Una falta peligrosa al borde del área que Alberto Leira se encargaría de materializar. El balón se coló rozando el palo derecho de la portería que defendía Isma Gil. Imparable. Golazo. La Gimnástica Segoviana se marchaba por delante en el marcador al final de los primeros 45 minutos.

Pero en la segunda parte todo cambió. El Naval salió con una marcha más, dispuesto a conseguir el empate lo más rápido posible. Y tan solo dos minutos después de la reanudación del encuentro llegó. Manu aprovechó el gran saque de esquina de Ónega, y tras deshacerse del defensor, anotó un golazo de cabeza. 1-1 y toda la segunda parte por jugarse.

Los jugadores del equipo visitante protestaron la jugada del gol, lo que provocó que el árbitro expulsara a Dani Calleja, el número 10 de la Gimnástica, que estaba siendo uno de los atacantes más peligrosos. A partir de ahí, el Naval buscó el gol de la victoria insistentemente. Fue en el minuto 83 cuando de nuevo Manu, que quería el doblete, intentó el gol con un disparo muy lejano desde su propio campo, y a punto estuvo de mandar el balón al fondo de la portería.

Pero la locura llegaría en el descuento. El árbitro añadió cuatro minutos. Y justo en la última jugada del encuentro Gonzalo Ónega era derribado dentro del área y el colegiado Sureda Cuenca no dudó: penalti. Fue el propio Ónega el encargado de lanzarlo. Marcó pero el árbitro mandó repetir el lanzamiento por invasión del área. Los aficionados no se lo podían creer en la grada. Nadie quedaba ya sentado por entonces. Pero Ónega demostró sangre fría y cambió el balón de lado en el segundo lanzamiento para conseguir el gol definitivo.

Otra jornada más que el Navalcarnero seguirá mirando de tú a tú a los mejores equipos del Grupo I. Porque el conjunto dirigido por Julián Calero nunca se rinde. Una victoria en el último segundo siempre sabe mejor, y más cuando te permite seguir arriba en la tabla. Qué gozada es ver a este equipo. No sabemos hasta donde llegará ni en qué posición finalizará la temporada. Pero una cosa está clara, este Naval va muy enserio.