Se busca gol. Razón Estadio Alfredo Di Stéfano

El Castilla volvía a casa dispuesto a lamerse las heridas de Pontevedra y a recomponer su confianza en casa, con su gente. El partido parecía además el idóneo para deshacerse de las dudas de cara a portería. La Gimnástica Segoviana, colista y con 16 goles en contra en su casillero podía ser la victima perfecta de la noche. Sin embargo, la noche en el Di Stéfano no iba a ser tan idílica.

Los 90 minutos comenzaban con minuto de silencio en memoria de Borja Aybar, muy respetuoso. Y a jugar. Ambos conjuntos comenzaban tanteándose, cuidadosos; pero pronto el Castilla iba poner sus armas a la vista. La posesión era blanca y, con ella, llegaban las ocasiones. Quezada, Cristo, Óscar y Campuzano; sus nombres siempre iban acompañados de peligro para la portería segoviana. Ocasiones incluso por dos veces, mano a manos que paraba Pablo y remates que se marchaban alto o desviado. Incluso una falta de Óscar, de esas que significan medio gol para el Castilla, se le marchaba al palo al de Talavera. La suerte no parecía estar del lado local, el gol iba a costar. Los chicos de Solari no parecían desesperarse, seguían intentándolo por ambas bandas con paciencia y recuperando rápido la pelota cuando la perdían para volver a construir. Los primeros 45 minutos se acercaban a su fin y el 0-0 le sabía a muy poco al público del Di Stéfano. Los méritos estaban encima de la mesa; las ocasiones, aunque no muy abundantes, llegaban siempre desde el lado blanco; sólo faltaba el gol.

Segundos tres cuartos de hora; misma idea por parte de ambos conjuntos. Esta vez la Gimnástica salía más intensa, las faltas cobraban protagonismo al mismo tiempo que Óscar lo iba perdiendo. Los segovianos habían identificado claramente el mayor peligro del Castilla. El filial seguía llevando la manija del partido, sin embargo, el susto lo iban a dar los visitantes. Mano a mano de Ayrton que se plantaba solo delante de Belman, el alicantino aguantaba  y rechazaba el disparo con la pierna, salvando al Castilla de males mayores. Movimiento en los banquillos a partir del minuto 60. Ambos entrenadores aprovechaban para dar aire a sus equipos y encarar la recta final en Valdebebas. Una recta final que, como no, iba a venir con muchas curvas. El Castilla necesitaba los tres puntos, su público se los exigía y la Gimnástica seguía aguantando las acometidas de los madridistas. Corría el minuto 79 y tras un saque de esquina a favor del Castilla, Dani Gómez intentaba rematar mientras era agarrado por un zaguero; no quedaba una persona en el campo, el área técnica y las gradas del Di Stéfano que no pidiera penalti; sin éxito. El partido se ponía loco y las pulsaciones subían en los últimos minutos; ocasiones de ambos lados con un Kike que resultaba revolucionario para los castellanoleoneses  y un Castilla que metía balones a Dani continuamente buscando liberarse de la sed de gol. 3 minutos más se concedían en Valdebebas, el Castilla empujaba y volcaba el campo; sin embargo, la recompensa no iba a llegar. Nuevo empate a cero y resignación de los blancos al final del partido.

El gol se le resiste a los de Solari que llevan ya dos empates a cero seguidos en casa y un solo gol a favor en las últimas cuatro jornadas ligueras. La Gimnástica agradece el punto en Valdebebas y consigue enderezar su rumbo tras encadenar tres jornadas seguidas sumando. El entrenador local analizaba el momento de forma del equipo después del partido.

Ficha del partido:

Real Madrid Castilla: Belman, Tejero, Manu Hernando, Javi Sánchez, Reguilón (76' Fidalgo), Óscar, Seoane, Franchu (60' Mancebo), Cristo (66' Dani Gómez), Quezada, Campuzano.

Gimnástica Segoviana: Pablo, Borja, Anel, Javi Marcos, Rubén, Asier, Dani Calleja, Leira (73' Quino), Fernán (64' Domingo), Manu (81' Kike), Ayrton.

Equipo arbitral: Sergi Carrero Romera asistido por Guillem Batlle y Álex López. Comité catalán. Amonestan a Reguilón y Manu Hernando por parte del Castilla y a Leira y Domingo por parte de la Gimástica Segoviana.

Estadio Alfredo Di Stéfano.

Foto: Realmadrid.com