Un zapatazo de Stevens acaba con la remontada de Cristo

Los chicos de Solari tardaron en entrar al partido. Iba a ser un duelo complicado y tenso, pero los blancos empezaron dormidos como si el partido se disputara a la hora de la siesta. Les costó competir al 100% cada balón en los primeros minutos. Dominando la pelota en el inicio, pero con pases horizontales y varias pérdidas en zonas tranquilas que hicieron al Navalcarnero creer más todavía en sus posibilidades. La pájara blanca llegó a tal nivel que su rival, sin hacer demasiado en los primeros instantes, se adelantó en el marcador. Cidoncha, entrando por banda derecha, sorprendió a Belman con un balón elevado que el meta no fue capaz de detener. Una vez más, el Castilla empezaba complicándose la vida en casa.

Julián Calero, técnico visitante, vio desde el banquillo como los merengues empezaban a dominar en las estadísticas; posesión, oportunidades, disparos. Se habían adelantado en el mercador y, a partir de ahí, habían regalado la pelota y el peso del partido. El contragolpe era su única opción.

Pero, en el fútbol, el control del partido a veces da sus frutos. Solari no modificó nada en la primera parte y aun así sus chicos fueron capaces de ponerse el mono de trabajo y empezar a jugar al fútbol. Llegaron entonces las mejores ocasiones, con Quezada y Franchu muy incisivos y ante una creciente inoperancia de Molina, Alonso y Cidoncha en el centro del Navalcarnero. Fue al borde del descanso cuando apareció la asociación definitiva que permitió al Castilla empatar el partido. La jugada empezó en banda derecha y acabó pasando por Óscar, Quezada y Regui antes del gol de Cristo. El extremo aguantó bien la pelota esperando el desmarque del lateral, que entrando como un rayo asistió al tinerfeño para que empujara la pelota ante Isma Gil. Un Isma que, minutos después y justo antes de llegar al descanso, protagonizó una parada espectacular a disparo de Óscar.

Cristo y Belman, polos opuestos

La segunda mitad no cambió la actitud de los dos equipos. Posesión blanca, ocasiones blancas… goles blancos. La presencia de jugadores del Castilla en campo contrario acabó por generar espacios y éstos fueron aprovechados cerca de la hora de partido, de nuevo, por Cristo. Seoane recibió un gran balón largo a la espalda de Stevens, esperó a que Franchu le doblara y el canterano la puso para que Cristo volviera a empujar la pelota a puerta vacía.

El dominio de los chicos de Solari se fue al garete cuando a falta de quince minutos, Manu Hernando vio la tarjeta roja. Un error en la salida y una falta torpe le hicieron ver la segunda amarilla y, para colmo, en esa misma falta llegó el empate a dos. Belman no acertó a atrapar el disparo y dos rechaces después, la pelota acabó dentro de su portería.

Con un cabreo monumental, Solari trató de reorganizar a los suyos. Inútilmente, pues sólo unos minutos después, Stevens iba a marcar uno de los golazos del año. Su derechazo, perfectamente ejecutado, desde la frontal del área, salió a una espectacular velocidad hacia la escuadra derecha y Belman apenas llegó a rozarla. Los rojiblancos estallaron de júbilo mientras que el Madrid veía como se le iban a escapar los tres puntos.

El partido deja al Navalcarnero repleto de ilusión y con posibilidades reales de mantenerse en los playoffs. El Castilla, sin embargo, parece que estará una temporada más en tierra de nadie.

Ficha del partido

RM Castilla: Belman; Tejero, Manu, León, Reguilón; Seoane (Dani Gómez, min. 87), Jaume (Fidalgo, min. 85); Franchu (Jaime, min. 80), Óscar, Quezada; Cristo.

Navalcarnero: Isma Gil; Stevens, José Antonio, Jesús, Álex González, Molina, Alonso (Édgar, min. 68), Cidoncha, Cifo (Fran Santano, min. 57), Joaquín, Barbosa (Ónega, min. 76).

Goles: 0-1, min. 18, Cidoncha. 1-1, min. 44, Cristo. 2-1, min. 61, Cristo. 2-2. 2-3, min. 84, Stevens.