Desde el Cerro del Espino: Mi primer derbi de plata

Cargando...

La mañana del domingo 10 de marzo un servidor estuvo en el Cerro del Espino para presenciar un derbi histórico entre el Rayo Majadahonda y el Alcorcón donde la afición, el fútbol y el respeto primaron por encima de todo lo demás.

xxxxxxxxxx

Tras media hora de travesía entre la estación de tren y el campo de fútbol, llegamos al Cerro del Espino 45 minutos antes de que arranque el partido. Era la segunda vez que visitaba el campo, anteriormente estuve en un Atlético B 3-2 Unionistas en el que el filial rojiblanco ganó en la última jugada del partido. El mismo filial jugaría horas después en el mismo campo en un gran encuentro que le enfrentaría al Fuenlabrada. Pero lo que tocaba era el partido que arrancaba a las doce, el derbi más bonito del mundo, un derbi de segunda división entre el Rayo Majadahonda y el Alcorcón.

La previa del encuentro resultó paciente, a la espera de que arrancara el partido. Los 300 aficionados alfareros ya estaban situados en la zona que tenían habilitada, mientras los seguidores majariegos entraban a cuentagotas en lo que acabó siendo una de las mejores entradas de toda la temporada, con aproximadamente dos mil espectadores presenciando el partido. Los aficionados animaron a sus equipos desde el calentamiento, deseosos de presenciar una victoria de los suyos. A falta de diez minutos para empezar, me situé en la zona que me correspondía, en uno de los extremos de la grada, curiosamente cerca de la portería en la que el Rayo Majadahonda logró el tanto que significó el ascenso a segunda.

Una vez cantadas las alineaciones, saltan los dos equipos y por primera vez en mi vida escucho el himno del Rayo Majadahonda, y tengo que decir que me encantó. Nada más arrancar el encuentro, los aficionados tanto locales como visitantes animaron a sus equipos en lo que fue un bonito duelo entre aficiones por ver quién animaba más a sus jugadores. Cerca mío se situaron algunos miembros del equipo local, que vivieron el partido como si estuvieran en el banquillo, e incluso dentro del terreno de juego. Los majariegos estaban jugando mejor que los alfareros y en el minuto 38 por medio de una falta lanzada por Benito se adelantaron en el marcador. Con la llegada del descanso la sensación que se tenía era de que el resultado era justo.

Tras el tiempo de asueto, con el arranque de la segunda parte volvían las aficiones a tener el duelo de animar a sus dos equipos. Los alfareros tenían la esperanza de poder empatar en la recta final del partido, pero el tanto de Carcelén en el minuto 90 sepultó definitivamente toda posibilidad de puntuar. El segundo tanto de los majariegos vinieron a confirmar las sensaciones de que los locales si tenían la oportunidad de cerrar el partido lo harían, como así fue. Con el 2-0 final que implicaba empate en el enfrentamiento directo, previamente a la rueda de prensa pude presenciar justo delante de mí la que considero una de las imágenes más bonitas del partido: Dani Jiménez y Basilio, los dos guardametas acercándose a unos aficionados charlando amistosamente con ellos. Una imagen que representaba el respeto y el fútbol que se vivió durante 90 minutos.

Quedaba la rueda de prensa, en la que estarían tanto Cristóbal como Antonio Iriondo. No tuve la oportunidad de preguntar al entrenador alfarero porque no se me ocurrió ninguna pregunta que hacer, pero sí pude preguntar al entrenador del conjunto majariego sobre el paso importante que suponía la victoria de cara al objetivo de mantener la categoría. Y así terminaba mi experiencia en un gran derbi de plata entre dos equipos madrileños que están viviendo el sueño de jugar en una categoría profesional. Seguramente me habré dejado algún pequeño detalle en el tintero, pero he querido ser genérico para no abundar demasiado. Acabo dando un saludo tanto a la afición alfarera como a la del Rayo Majadahonda no solo de mi parte, sino también de todo el equipo de Pobla FM. ¡Por más derbis de plata!

Imagen: CF Rayo Majadahonda