El Trofeo Puchero recala en Vallecas

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Pese a que el inicio oficial de las fiestas de Alcorcón sea el 2 de septiembre, los alfareros dieron su particular pistoletazo de salida a la festividad con la 41º edición del Trofeo Puchero. En esta ocasión el conjunto invitado para disputarse el Trofeo fue otro club de la Comunidad de Madrid, el Rayo Vallecano. Los Alcorconeros querían empezar con buen pie sus fiestas patronales, viendo al equipo de su municipio llevarse el Trofeo Puchero a sus vitrinas pero el debut del recién llegado al Rayo, Zuculini, y el error en la zaga del conjunto dirigido por Cosmin Contra, que finalmente aprovecha Embarba para traspasar la linea de gol, dejaron al cuadro alfarero sin su particular Trofeo.

En los primeros 45 minutos del encuentro vimos a ambos conjuntos que apenas tenían ocasiones de gol. Tímidamente se acercaban los locales gracias a las botas de Tropi y los visitantes por medio de Mojica. Ninguno quería empezar las fiestas con mal pie y nadie arriesgaba. El ambiente festivo se fue animando bien entrado el partido, como si de una noche de fiesta se tratase donde la mejor música se va dejando para el final. Pasaban los minutos y nadie se iba del encuentro, todos estaban esperando ese gran momento que decidiera de que lado caería el Trofeo. El Alcorcón bailaba en la misma pista que el Rayo Vallecano, ambos intentaban conquistar el Puchero al igual que cuando un chico quiere conquistar a una chica o viceversa en una pista de baile. Nadie arriesgaba, nadie quería fallar y estropear la fiesta. El tiempo pasaba y pasaba y el Trofeo aun no tenía pareja de baile y fue cuando en el minuto 21 del segundo asalto, apareció Adrián Embarba que se encargó de transformar un fallo defensivo del Alcorcón en un gol para el conjunto de Vallecas, y por consiguiente la conquista del Puchero de Alcorcón, (0-1), donde Manucho, vestido de corto, se encargó de presumir que habían sido ellos los que seducieron al Trofeo que lucirá en las vitrinas de Vallecas.