El ascenso como motivación: así ven los jugadores de Los Yébenes la temporada
Los días de encierro nos separan de nuestros familiares, de nuestras amistades y, aunque no sea lo más importante, también del fútbol. Ante la ausencia de deporte, debemos tratar de recuperar la normalidad en la medida de lo posible. Hablamos con Fran, Juancar e Isma, jugadores del Juvenil A de Los Yébenes, para que nos cuenten cómo han vivido lo que llevamos de temporada, cómo están viviendo estos momentos de incertidumbre y qué esperan de lo que queda por jugarse.
El aislamiento no está siendo fácil para nadie, tampoco para los futbolistas. Al margen de los problemas que todos sufrimos, los jugadores de Los Yébenes inciden en la dificultad de ejercitarse en casa, cada uno por su cuenta, siguiendo la tabla de ejercicios facilitada por el club. Aun así, los jugadores aseguran que esta interrupción no afectará a su rendimiento, ya que, en palabras de Fran, “prácticamente jugamos a lo mismo en todos los campos” y, según Juancar, “físicamente, todo el mundo va a perder”. Mientras dure el parón, Isma considera que “no distanciarnos como grupo es lo importante”, por lo que mantienen con frecuencia el contacto.
El objetivo está claro: no perder la buena dinámica del equipo. La temporada no ha sido fácil, pero Los Yébenes han conseguido crecer hasta posicionarse como el mejor Juvenil A del grupo 12 de Liga Nacional. Para definir el año en una sola palabra, los jugadores optan por “único”, “mágico” e “impecable”, lo que representa el momento anímico que atraviesan. En esta mejoría ha tenido un papel fundamental el Eustasio Casallo: Juancar y Fran, que lo conocieron primero como visitantes, saben que Los Yébenes en su estadio venden cara la derrota. El primero recuerda que “si no sacamos los puntos en casa, va a estar muy difícil hacer algo aquí, en Nacional”.
En este año de altibajos ha habido varios momentos claves. El primero es la visita a Getafe: contando con ese partido, Los Yébenes habían perdido cinco encuentros de los ocho disputados. A partir de ahí, en las quince jornadas siguientes, solo han perdido dos más. El cambio de rumbo, para Fran, fue más anímico que táctico, pues “realmente lo que importa es cómo te tomes el partido”. Después, Juancar recuerda la derrota en casa contra el Canillas: tras ese encuentro, según él, “nos dijimos las cosas a la cara en el vestuario y en la segunda vuelta no hemos perdido ningún partido”.
Isma se queda con la victoria en la jornada siguiente, también en casa, frente al Rayo Majadahonda B: “el equipo ganó y se vio la unión del grupo con uno menos”. Fue el primero de una racha, todavía vigente, de cuatro partidos consecutivos quedándose con los tres puntos en el Casallo. Sin embargo, los tres coinciden en considerar un encuentro fuera de casa como el instante en que se sintieron capaces de soñar con la División de Honor: la victoria frente al Atlético de Madrid B por 0-1 en el Cerro del Espino, que les colocó en puestos de ascenso por primera vez en la temporada.
El buen rendimiento es consecuencia de una idea de juego totalmente asimilada. Fran la resume a la perfección: “estamos juntos y sólidos defendiendo: si no tenemos un error nosotros, es muy difícil que un rival nos lo fuerce”. Se definen como una “piña”, pero no dudan a la hora de destacar a algunos de sus compañeros. Los tres coinciden en nombrar a Novo (a quien Juancar corona como “mejor central de la categoría”) y a Loren como los más importantes para el equipo. Juancar añade en esta terna a Yassir, cuyo trabajo “está siendo recompensado por los goles” en la segunda vuelta, e Isma se acuerda de Cerezo, de quien dice que “siempre que Cerezo está muy bien, a nosotros nos va bien”.
Para las siete jornadas que restan por disputarse, Fran tiene clara la hoja de ruta: “seguir haciendo lo nuestro, salir a muerte y conseguir el ascenso”. Hay dos fechas marcadas en rojo en el calendario: el encuentro contra el Trival Valderas en La Canaleja, principal rival por el ascenso, y la visita del Real Madrid B al Casallo. Sobre este último, Juancar apunta que “va a ser un partido que no va a ser nada fácil para ellos”. Sin embargo, también recuerdan que no deben fijarse en los rivales, pues “en Liga Nacional todo es posible” y “si empiezas a mirar lo que hacen los demás, te vas desconcentrando”.
Respecto al año que viene, termine donde termine este año el equipo, las sensaciones son buenas. Isma, juvenil de segundo año, conoce el estilo de los jugadores que subirán desde el Juvenil B, basado en “transiciones rápidas” y ser “muy serios en defensa”. Fran resalta que los dos juveniles comparten “la misma idea general”, pero afirma que “se tienen que adaptar a lo que tienen y buscar el juego que más les beneficie”. En general, los tres consideran que el bloque que se formará la próxima temporada es de garantías para afrontar cualquier categoría.
Para terminar, los jugadores de Los Yébenes coinciden en realizar un llamamiento al barrio: quieren que, cuando se estén jugando el ascenso, la gente de Aluche y alrededores llene el campo. Con el Eustasio Casallo a rebosar, este equipo puede ser mucho más fuerte. De momento, no obstante, toca esperar.