El Atlético de Pinto noquea al Rayo Alcobendas
Los visitantes se ponen el mono de trabajo para sellar una victoria valiosísima
El Atlético de Pinto deja sin ideas al Rayo Alcobendas y se lleva los tres puntos merecidos en un campo difícil. Se adelantaron en la primera parte tras un regalo de los franjiverdes y en la segunda parte sentenciaron a la contra. Los locales recortaron distancias en los últimos minutos con un golazo de Manuel.
El equipo de Rubén Buchón llegaba tocado a su cita de hoy tras la derrota ante el colista y dejando una mala imagen en la segunda mitad. Por ello, buscaba relamerse las heridas, pero enfrente estaba un equipo que siempre pone las cosas muy difíciles a sus rivales y que hace sudar la gota gorda.
Los pupilos de Javier Asensio comenzaron el choque siendo muy valientes a la hora de presionar la salida de balón de su rival. De hecho, a los pocos minutos de juego tuvieron un disparo en las botas de Roberto, pero se marchó fuera. Buen inicio de los visitantes que no se arrugaban.
Había bastantes espacios en el inicio del partido y los dos tuvieron aproximaciones en el área rival. “Butra” enviaba un balón largo para la carrera de David para que éste buscase al delantero, pero la defensa despejó a córner. Ocasión clara en la tuvo mucho tiempo para pensar.
La presión de los jugadores de campo del Atlético de Pinto era constante y asfixiante sobre los jugadores del Rayo Alcobendas, fruto de ello vino el primer gol de la tarde. Error garrafal de Vega que se entorpecía con el balón en área propia y Ángel no perdona. Esos fallos se pagan muy caros.
Después del primer tanto, el guión del partido continuó siendo el mismo. Los visitantes no bajaron la intensidad y no dejaron un segundo a los locales para pensar. Estaban muy cómodos con y sin balón. Habían plantado dos líneas de cuatro juntas y muy adelantadas, por lo que su rival tenía que ser muy efectivo y triangular bien la jugada.
Jareño no aprovechó una falta que sacaron rápido y que sorprendió a la defensa. Les costaba mucho a los locales conducir la pelota hacia arriba. No encontraban espacios para crear peligro. Necesitaban que la circulación de la bola fuese más alta para que los jugadores del Pinto no llegasen
El Rayo Alcobendas continuaba siendo un equipo errático en el día de hoy, cometiendo fallos infantiles. Por no decir que se estaban castigando entre ellos, regalando a los visitantes ocasiones de gol. A pocos minutos del descanso, Manuel soltó un latigazo que se fue fuera. Primera llegada con peligro para los de casa.
Comenzó la segunda mitad y el equipo del sur salió como terminó la primera parte, avisando. Estuvieron a punto de convertir el segundo en la primera jugada. Hugo envía el balón al travesaño tras un buen centro de Iván. Solo la fortuna perdonó a los locales de un castigo que pudo haber sido definitivo.
Había que apreciar la impetú y el esfuerzo del Pinto que estaba consiguiendo que su rival no se sintiese cómodo en ningún momento. Estaba más cerca el segundo que el primero. Por ello, como el entrenador del Rayo también veía cuesta arriba el partido empezó a mover fichas para buscar una solución.
Pese a los nuevos refrescos, el trabajo defensivo de todos los jugadores visitantes estaba siendo impecable y era para enseñarlo en las escuelas de fútbol. Molestaban constantemente a la hora de sacar el balón y cuando conseguía su rival traspasar la línea cometían una falta para volver a empezar. La lección era la misma desde el principio y les estaban dando sus frutos.
En los últimos minutos del encuentro, el Rayo Alcobendas, desesperado, se volcó arriba y el Pinto lo aprovechó en una contra. Daniel vio a Diego solo que elevó el cuero para marcar de vaselina. Dejaba prácticamente finiquitado el partido. Los locales lo intentaron en el último arreón y recortaron distancias gracias al gol de Manuel.
