El Chacho y el Madrid

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Hace unos meses la lógica de cualquier aficionado al baloncesto conectaba a Sergio Rodríguez con el Real Madrid. Era un pensamiento racional. Pero según nuestras informaciones nunca ha sido una opción real en este verano 2019.

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Restaurante Cinco Sentidos

El Chacho triunfó en el Madrid. Dejó huella más allá de los éxitos cosechados. Lo hizo porque es un jugador diferente, mágico, bendecido por una varita mágica. Es innegable que el canario atesora un talento innato brutal, que ha nacido para jugar al baloncesto. Pero también que la madurez le hizo cuidarse al máximo, trabajar como una bestia, establecer unas rutinas y desarrollar una fortaleza mental muy acusada. Por eso recién cumplidos los 33 años aún disfruta de la plenitud del deportista.

Vamos con la explicación a lo escrito en la entradilla de este texto. En un lado, el Madrid, con la sensación de que esa posición de 1 cojeó durante algún tramo de la temporada pasada, la seguridad de que con solo dos bases una hipotética lesión te destroza la Euroliga, la diana en la contratación de un armador de primer nivel y la intención de que Llull recupere sensaciones desde el rol de escolta. En el otro lado, el Chacho, con la intención de regresar a España tras un par de años en un lugar donde la luz se esconde en la sobremesa y ya no vuelve, después de levantar la Copa de Europa y con el apoyo y cariño de un amplio sector de la afición que acude a ver los partidos en el Palacio de los Deportes. La historia casaba, sin duda. El anillo encajaba en el dedo sin hacer daño ni riesgo de perderlo. Pero no. Realmente nunca fue así. Y creo que en este escenario ha pesado más la visión del club que el deseo del jugador.

Ante todo, debo ser honesto y quiero dejar claro que no conozco los detalles profundos de la relación entre Juan Carlos Sánchez y Sergio Rodríguez, ni tampoco los pensamientos profundos de uno hacia el otro. Sí sé que hace ya unos cuantos años, cuando el Chacho estaba más fuera que dentro del Madrid y él revirtió la situación jugando al baloncesto como los ángeles, esa relación no era la mejor porque Sergio estaba decepcionado con algunos detalles de JCS y su entorno. Pero honestamente, y esto es opinión, creo que eso nunca ha influido en el no retorno del jugador al Madrid, ni en 2017 tras finalizar la aventura NBA ni durante este verano. Ambas partes están muy por encima de eso y saben anteponer lo que es mejor para ellos y para un proyecto deportivo de esa magnitud. ¿Cuáles son las razones, entonces, por las que no se ha activado esta operación?

El Madrid ha valorado muchísimo el ecosistema actual del equipo. En ese ecosistema hay dos elementos fundamentales: la relación estrechísima, casi de hermandad, que mantienen Facundo y Llull, ambos pilares indestructibles de este Real Madrid. Se adoran, se quieren, se respetan y confían ciegamente el uno en el otro. Dentro del parqué y fuera de la ducha. El otro elemento capital se llama Edy y se apellida Tavares. Actor diferencial en el baloncesto europeo y un tipo tan respetado y querido como su propia inmensidad. El Madrid desea cuidar ese ecosistema porque los éxitos deportivos guardan estrecha relación con las relaciones humanas y con el concepto de colectivo. Es cierto que le entidad iba a hacer un gran esfuerzo por Nando de Colo, pero la prioridad siempre fue amarrar a Tavares (hecho) y retener a Campazzo (logrado para el corto plazo, negociación abierta para vincularlo al club durante el próximo lustro). Ojo, no son gestiones sencillas. Y sin duda que lo económico cuenta mucho, pero también el hecho de sentirse identificados con el ecosistema. El Facundo que conoció el Chacho nada tiene que ver con este, ni en rendimiento, ni en madurez, ni en galones. 

El Real Madrid decidió apostar por otro tipo de perfil para la posición de playmaker. Laprovittola es íntimo amigo de Campazzo, por lo que esa conexión le terminará llevando a Llull. Y en el almacén está Carlos Alocén, al que ven preparado en poco tiempo para asumir la presión de jugar en uno de los mejores equipos de Europa. Ninguno de los dos es ahora mismo mejor que el Chacho, posiblemente estén a años luz. Ninguno de los dos ha negociado aún el liderazgo en un equipo como el Madrid, algo que ha hecho el canario en innumerables ocasiones. Pero el Real Madrid, acertado o errado, ha tomado la decisión plenamente consciente del plan, más medioplacista que inmediato. Ni siquiera la enorme activación del eterno rival les ha cambiado la hoja de ruta. Saldrán al mercado, pero no será para firmar a un base. Con respeto para todos los equipos que anhelan su contratación, ojalá el Chacho juegue la Euroliga el año que viene. Su magia no sobra en este mundo llamado baloncesto. Me siento un privilegiado por disfrutarla in situ desde aquella primera cesta en el Palau hace ya más de quince años.