(4-2) Siempre nos quedará Ortiz

Menudo espectáculo nos ofrecieron Movistar y Barcelona, ¡fútsal del bueno! Y es que se notaba que era la Final, y que era el primer partido, ese que nadie quiere perder. 

Salió mucho más enchufado Inter, con ganas de jarana ante el máximo rival. Se conocen de sobra y eso se nota, pues el partido no sólo fue un calco a los distintos encuentros celebrados este año, sino que también lo fue de los del año pasado. 

Al gol tempranero de Gadeia le habían precedido una serie de disparos del propio brasileño y de Elisandro, y de Esquerdinha y Lozano en la otra portería. Abrió el marcador el 13 tras recibir en el corazón del área un balón procedente desde la banda, cedido por Pola, y tras un control y la mediovuelta, clavó un disparo pegado al primer palo que se coló en las mallas. El Barcelona no se amedrentó, e Inter supo jugar con el resultado, cerrándose bien atrás y esperando una contra que le llevase a poner más tierra de por medio. Entretanto Herrero, que hoy volvía al quinteto titular tras su ausencia toda la Fase Final, se dedicó a sacar manos y tapar huecos manteniendo cerrada la muralla. Bien es cierto que la intensidad de la primera parte, puede ser por el respeto, no fue tanta como en otras fases del partido, y eso a Movistar le favoreció mucho. Tanto cuando presionaban arriba, consiguiendo robar bolas, como cuando dejaron de hacerlo, con las contras antes mencionadas. 

Se fue cargando de faltas Inter a lo largo del periodo, pero a diferencia de la segunda parte esta vez no rebasaron la cuarta. De la primera falta que cometió el Barcelona, en el último cuarto de periodo, llegó el segundo gol de Inter. Bebe, desde casi el centro del campo, cruzó el balón parado al segundo palo donde sólo y a placer remató Borja (16’) el balón a las mallas, haciendo inútil la salida de Sedano. Movistar es el equipo de la Liga que más goles ha conseguido de falta y en eso tiene mucha culpa la pizarra de Velasco. En el gol de ayer, además, el despiste en la defensa culé ayudó a que ese balón se filtrase teledirigido a los pies del de Morata de Tajuña. 

Resultó curioso, y divertido, ver el eterno emparejamiento entre Ferrao y Ortiz, Ortiz y Ferrao; que un día más tuvieron recorridos casi paralelos en el partido. Durante la primera parte no estaba el uno sin el otro, y eso, cuando hablamos de dos de los mejores jugadores mundiales en sus posiciones significa espectáculo. Lo que es este deporte y nuestra liga, vaya. 

Tras el descanso, y con 2-0 abajo, el Barcelona metió quinta. Los tres primeros minutos de la segunda parte fueron esos tramos alocados que nos ofrecen estos equipos de vez en cuando, a calzón quitao, que hace que te revuelvas en el asiento por las ocasiones manifiestas que se ofrecen en ambas porterías. Defender, a veces, es lo de menos, y eso es lo que pasó. Vimos paradones de Sedano a Taffy, de Herrero a Ferrao, de nuevo de Sedano a Taffy y otra vez de Herrero a Ferrao en cuestión de minuto y medio. Una locura. 

El partido se iba rompiendo poco a poco, con momentos de más aceleración que otros, pero terminó por resquebrajarse al 27 cuando expulsaron a Esquerdinha. Una dura falta innecesaria y una protesta más que desmesurada sirvieron como argumentos para que los árbitros le mostrasen la doble amarilla y dejase a su equipo, 2-0 abajo y con trece minutos por jugarse, con uno menos durante tres minutos. 

Por suerte para ellos Inter no consiguió marcar, y no sería porque no lo intentaron. Hasta una decena de tiros se pudieron contar en esos minutos de superioridad absoluta, no sólo por el hombre de más, sino por el miedo y el peligro que provocaban. 

Al ecuador del segundo acto Inter sumaba 4 faltas y el Barcelona 3, señal de lo movida que fue la reanudación. Al 32 por fin conseguía ver puerta el Barça Lassa, y lo hizo con un gol de Leo Santana tras una magnífica asistencia de Dyego a la derecha. 2-1 y un mundo por jugarse. 

Cometió la quinta Inter, y a cuatro del final la sexta Ricardinho. El doble penal chutado por Ferrao lo detuvo Herrero con el brazo, algo que no puedo hacer dos minutos después ante otro nuevo doble (tras falta de Ortiz a Dyego), que convirtió Lozano (38’) llevando las tablas al marcador. Un Lozano que por cierto, en ese momento, lucía la camiseta amarilla de portero jugador (se la quitó para el chut). 

Con esto nos fuimos a la prórroga. Una prórroga donde en los primeros tres minutos no vimos nada, y en los segundos el capitán Ortiz (45’) nos regaló un golazo de los que se recuerdan con los años. La cogió en el medio del campo, avanzó un par de pasos, fijó la mirilla y se sacó un trallazo brutal que ni siquiera vio Sedano. Era imposible. El capitán, el espartano, un día más se ponía la capa de héroe (y van…) y ponía casi en bandeja el primer punto de la eliminatoria a su equipo. Ay si se fuese, como se oía hace algunas semanas, qué desamparado iba a dejar a este equipo. Pola apuntilló al Barcelona cuando lo intentaba de cinco con un robo y disparo manso que entró en la portería ante la decepción de los blaugranas. 

Así Inter consigue el primer punto de la Final y prepara el partido del próximo sábado con la ilusión de ganar y agarrar un asa de la copa. Después vendrán los viajes a Barcelona (uno o dos), y un hipotético quinto partido en Torrejón que sólo con pensarlo emociona. 

Ficha del partido

Movistar Inter: Jesús Herrero, Ortiz, Gadeia, Ricardinho y Elisandro. También participaron: Bebe, Rafael, Daniel, Pola, Borja, Humberto y Taffy. Entrenador: Jesús Velasco.
FC Barcelona Lassa: Sedano, Aicardo, Dyego, Lozano y Ferrao. También participaron: Leo Santana, Joao, Mario Rivillos, Rafa López, Adolfo, Joselito y Esquerdinha. Entrenador: Andreu Plaza. 
Árbitros: Felipe Madorrán y Urdanoz Apezteguia. Discutibles algunas decisiones, intentaron rebajar la tensión al máximo. No fueron decisivos. 
Pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz: más de 3000 espectadores, lleno.
Goles: 1-0 2’ Gadeia, 2-0 16’ Borja, 2-1 32’ Leo Santana, 2-2 38’ Lozano (dp), 3-2 45’ Ortiz, 4-2 46’ Pola