Hamilton gana a Vettel el duelo en España
Lewis Hamilton y Mercedes tuvieron que poner todos los recursos que tenían a su alcance para lograr vencer a Sebastian Vettel, que había logrado en la salida colocarse en primera posición. La radio -con mentiras y medias verdades para ser escuchadas por los rivales- , una estrategia diferente e incluso, utilizar a su compañero de equipo -Bottas- de anti-liebre para Vettel, al que retrasó unas décimas de segundo que resultaron decisivas.
En una divertida carrera que tuvo casi de todo y en cualquier momento, fue Hamilton el que logró la victoria y recortar la distancia con Vettel, que sigue líder a solo seis puntos. Pese a la superioridad mostrada en clasificación, y a que el Mercedes sigue, a nuestro entender, un pelín por encima en rendimiento del Ferrari, a Hamilton le volvió a penalizar la salida. Mal otra vez, patinando ruedas, y en pocos metros el alemán de Ferrari ya le había superado. El británico aún tiene que dar las gracias a su compañero de no forzar un adelantamiento que parecía, al final de la curva, más que posible, con lo que habría quedado tercero. Tanto evitó Bottas el contacto con Hamilton, que se le coló Raikkonen, al que terminó golpeando, y éste a su vez a Max Verstappen. Una carambola que dejó fuera de carrera tanto al de Ferrari como al de Red Bull.
Espectador privilegiado de todo esto debió ser Felipe Massa, quien cuando superó con éxito la maraña de golpes debía de seguir pensando en ello y no vio que tenía a Fernando Alonso a su derecha, al que sacó de pista, obligando al asturiano a circular por la hierba durante unos cuantos metros, para incorporarse, con mucho cuidado un poco más allá. La jugada del brasileño, que pinchó en el choque y tuvo que ir a boxes, provocó que Alonso, que pugnaba por el séptimo puesto en el que partía, prácticamente reiniciara la carrera 500 metros después en la posición 14º.
En este desquicie los beneficiados fueron los Force India, que se colocaron inmediatamente detrás de Ricciardo. Pérez y Ocón asomaban por fin a posiciones de cabeza sin casi pretenderlo. Los coches rosas tuvieron una carrera bastante tranquila, su rendimiento fue más que razonable y nadie pareció intimidarles. Sus puestos cuarto y quinto, con el abandono de Bottas, están más que justificados, y tienen mucho mérito, pese a que no contribuyeran al espectáculo.
Mientras, en la cabeza, Vettel tomaba cierta distancia a Hamilton, y a un Bottas que no terminaba de igualar el rendimiento de su compañero, para desesperación de los estrategas de Mercedes. Los alemanes decidieron hacer uso de la estrategia, y ante el primer cambio de ruedas de Ferrari, prolongaron las paradas de ambos para descolocar a los italianos. Y lo lograron, aunque por poco. Vettel y su Ferrari tenían velocidad, así que la solución fue dejar a Bottas en pista más allá del límite razonable de sus neumáticos, y que Vettel, que ya había cambiado sus gomas, se acercara. Y así le tuvieron varias vueltas -hasta que Bottas fue adelantado-. De esta forma, la carrera del finlandés quedaba arruinada -al menos la lucha de cabeza- pero le servía a Hamilton. Así, al final de la carrera, Hamilton pudo adelantar, con ruedas más nuevas a Vettel al final de la recta principal, gracias a que la distancia entre ambos -una parada menos para Vettel- se había reducido lo suficiente.
En medio de toda esta partida de ajedrez Mercedes vs Ferrari, el compañero de Alonso, el novato Vandoorne golpeaba sin piedad a Massa en una curva. El McLaren se rompía y obligada a la dirección de carrera a decretar el coche de seguridad virtual. Hamilton aprovechaba el parón para sorprender a Ferrari y cambiar ruedas cuando ya no podía hacerlo Vettel, que iba unos metros por delante. Cuando el alemán entró a boxes, ya no había coche de seguridad. El duelo a final de recta, con los dos coches en paralelo se lo llevó Ferrari.
Sin embargo, los neumáticos no eran iguales. Vettel llevaba "medios" más duraderos pero menos veloces, y Hamilton "blandos". El duelo entre ambos se prolongó varias vueltas -incluyendo a los coches doblados que añadían más intriga al asunto-. Hasta que Hamilton sorprendió pasando con rapidez y limpieza a Vettel, y empezó a tener cierta distancia. Faltaban 16 vueltas.
Sin embargo, Ferrari aún confiaba en un prematuro desgaste de ruedas en el coche de Hamilton, que le frenara en las últimas curvas. La distancia era de algo menos de tres segundos a falta de unas cinco vueltas. Pero en esas Massa -sí, otra vez Massa, el mismo de los golpes a Vandoorne y Alonso- hacía un trazado de curva rarísimo clavando el coche. Vettel que intentaba doblarle, tuvo que frenar casi por completo su Ferrari. Ahí perdió el alemán más de un segundo y medio y cualquier opción de ganar en Montmeló.
Los españoles
Muy buen trabajo de Carlos Sáinz. Sorprende el poco caso que hacen muchos medios al madrileño. Su discreción y el hecho de que su compatriota sea bicampeón del mundo no le favorecen en el mundo mediático. Pero su séptimo puesto de hoy tiene mucho mérito, sobre todo después de pasarse media carrera detrás de coches supuestamente inferiores, pero a los que no podía adelantar con el Toro Rosso. Es un buen piloto y el año que viene, si consigue un buen coche, dará que hablar.
Y por último hablemos de Alonso. Si alguien no le reconoce el mérito al asturiano, que se mire los tiempos del sábado en la clasificación. Lograr un séptimo puesto con el actual McLaren en Q3 escapa a las previsiones del más optimista no ya de los aficionados, sino de los ingenieros y pilotos, de los que saben de esto de verdad.
Hoy el golpe con Massa le ha perjudicado, pero seguramente habría perdido casi las mismas posiciones en pista, con un coche que apenas funciona. Recordemos que el viernes su McLaren fue incapaz de hacer dos curvas: En la segunda, desparramó todo el aceite. A Honda aún le queda mucho por hacer, mientras Alonso se va a Indianápolis. No estará por tanto, en la carrera de Mónaco, y será sustituido nada menos que por Jenson Button.