Volver a Creer

Todo partido cuenta, eso es lo que reza un lema de la Euroliga. Y es lo que cuenta con el Real Madrid e incluso con la vida. Pero todo cambia en el momento en que la costumbre cambia de lado. Cuando el Real Madrid gana, nadie se detiene a comprobar tu estado de ánimo, pero cuando los blancos pierden todo son críticas y toques de atención por la prensa y por la afición. El Real Madrid conseguía vencer en Euroliga el pasado jueves al Armani Milán, tras cuatro derrotas consecutivas y volvía a disputar un partido de Liga Endesa tras sufrir otras cuatro derrotas en los últimos cinco partidos. Quizás el hecho de vencer a Armani Milán y jugando un buen encuentro, pudo mejorar la confianza de los jugadores madridistas y evadirse de las críticas y/o malas noticias que llegaban desde fuera. Sea lo que fuese, los blancos volvían a buscar una nueva reválida donde la victoria volvía a tener mayor satisfacción que el juego realizado. Porque lo que realmente importa, es la imagen que tú siempre has sabido dar y que por circunstancias adversas, no logras recuperar. Porque todo momento cuenta.

Y a Burgos llegaba el Real Madrid para consumar su mejoría o simplemente volver al estado de sumisión del que ha estado los últimos diez partidos. De nuevo con los mismos 12 chicos que resolvieron las dudas y consiguieron recuperar la confianza. Solo Nigel Williams-Goss cedió su sitio a Juan Núñez para evitar los tres extracomunitarios en Liga Endesa. Y precisamente fue el joven canterano madrileño, quien se ponía la camiseta de base titular junto a Alberto Abalde, Gaby Deck, Guerschon Yabusele y Edy Tavares. Efectivamente, los mismos cuatro acompañantes que iniciaron encuentro el jueves pasado en el WiZink Center. Precisamente Núñez nos volvió a deleitar con 100 segundos mágicos con dos asistencias y un rebote que propiciaron un 0-7 de inicio con 4 puntos de Tavares y el triple de Yabusele. Reaccionaba el Hereda San Pablo Burgos anotando su primera canasta en juego en el minuto 3 de partido aprovechando los pick & roll con Julian Gamble. Las buenas defensas Renfoe sobre Núñez igualaron el encuentro hasta el 9-12 del minuto 5, pero con el Real Madrid siempre por delante con los 12 puntos anotados por sus pívots. Y es que el primer cuarto de Guerschon Yabuele fue espectacular con apenas un fallo en el lanzamiento. Fallo que no tuvo Edy Tavares que en apenas 5 minutos conseguía 6 puntos y 2 rebotes. Sí, el Real Madrid nos recordaba al de antaño, porque se marcharon con un parcial de 2-9 en 2 minutos con Yabusele y Deck muy bien en ataque y con Vincent Poirier cerrando el aro madridista. Con todo eso, el Real Madrid se marchaba por delante 14-22 al final del primer cuarto. 22 puntos (17 entre Yabusele y Tavares) con 44% en tiros de campo tras 18 lanzamientos 12 rebotes y 4 asistencias. Además, dejaron a San Pablo Burgos en 14 puntos con un escaso 29% en tiros de campo.

Pablo Laso había encontrado la fórmula para que en ataque los blancos jugaran con la confianza necesaria de luchar y acercarse a los 20 puntos por cuarto. Pero quedaban dos cosas por comprobar en este partido, cómo iban a funcionar los suplentes y cuando iba a reaccionar el San Pablo Burgos. Porque los castellanos leoneses iban a querer pelear el partido hasta el final y era una incógnita saber que más podía ofrecer el Real Madrid. La primera opción nos dejó 7 puntos casi seguidos de San Pablo Burgos que empezaba logrando un buen porcentaje en este segundo cuarto. Pero el Real Madrid encontró en el triple su mejor manera de mantenerse por delante de su rival y mantener diferencias con 6 puntos para Sergio Llull y el triple anotado y lanzado de Alberto Abalde. Por tanto, el Real Madrid seguía liderando el partido con comodidad 21-33 en el minuto 15 de partido y de nuevo, con aportación global de sus jugadores. Pero San Pablo Burgos no cedía en su intento, con un 50% en tiros de campo – estropeado por su 1/4 en triples – y buscaba remontar gracias a sus 8 rebotes y 6 asistencias. Fueron los peores momentos de un Real Madrid empecinado en romper el partido a base de triples, olvidándose de la zona donde promediaba sus mejores datos del partido. Pero la defensa blanca volvió a deslumbrar con un magnífico Vincent Poirier que anotaba 5 puntos y recogía 4 rebotes y era el autentico terror de su canasta. Finalmente, se llegaba al descanso con un claro 30-41 para el Real Madrid que, se convertía en el tercer parcial seguido, que los blancos anotaban 40 puntos o más en 20 minutos, tras los cosechados contra Armani Milán.  Un descanso que dejaba al Real Madrid con un 41% en tiros de campo, 37% en triples y ya 23 rebotes y 53 de valoración.

Buena primera parte en global del Real Madrid que ya aportaba 11 puntos de Yabusele, 6 de Poirier, Tavares y Llull y 5 de Randolph y Abalde. Es decir, 28 de los 41 puntos anotados por el Real Madrid, llegaron por los jugadores interiores. Y buen partido de Anthony Randolph, que “sustituyó” a Trey Thompkins jugando 20 minutos y aportando 10 puntos. El gran segundo cuarto de Vincent Poirier, unido a las 3 faltas de Tavares, propiciaron la titularidad del parisino en el tercer cuarto donde, nuevamente, San Pablo Burgos tuvo que esperar más de 4 minutos para anotar su primera canasta en juego del cuarto. Con todo esto, un parcial de 0-7 en tres minutos, parecía sentenciar el encuentro para el Real Madrid con el 30-48 en el minuto 23. Y es que, de nuevo, el Real Madrid funcionaba como un reloj en su parcela ofensiva promediando otro 42% desde el triple y siendo infalibles en la zona, donde Vincent Poirier 4 puntos 2 rebotes más y 1 tapón. Se quiso revolver el cuadro burgalés con 12 puntos anotados entre Jarrell Eddie (8 puntos) y Julian Gamble, pero su hazaña no pudo ser compartida por el resto de compañeros, llegando al 38% en tiros de campo durante el tercer cuarto. Muy diferente al 60% en tiros del Real Madrid donde apareció Adam Hanga con 5 puntos en 3 minutos y, sobre todo, de Gabriel Deck que vuelve a parecerse aquel jugador que se marchó a la NBA y anotaba 5 puntos con 3 rebotes y 3 asistencias en el tercer cuarto dejando el resultado final en 47-63 para el Real Madrid.

Fantásticos 63 puntos anotados en 30 minutos con anotación de todos los jugadores salvo Juan Núñez y con un gran 48% en tiros de campo. Pero también en defensa, con 31 rebotes donde sorprendía los 6 de Deck o los 4 de Abalde. Y con casi todo decidido, San Pablo Burgos buscaba su última oportunidad de meterse en el partido, consiguiendo hasta 23 puntos – la única ocasión que superaba los 20 puntos por cuarto – y el 43% en tiros de campo, pero el Real Madrid respondía con la mejor versión de Yabusele con 20 puntos anotados y un 5/6 en triples en 20 minutos. Números posibles en un jugador de su calidad como Vincent Poirier que conseguía 12 puntos y 10 rebotes ofreciendo el mejor descanso posible a Tavares que “solo” disputo 14 minutos. Pero, la mejor noticia llegó por partida doble con los 7 puntos 7 rebotes y 4 asistencias de Adam Hanga y los 7 puntos 7 rebotes y 6 asistencias de Gabriel Deck. Gran partido del Real Madrid que logró el objetivo de la victoria y, además, lo hizo sin sufrir y con un gran juego con 85 puntos 46% en tiros de campo, 42 rebotes, 23 asistencias y 112 de valoración. Ojalá sea el final de la mala racha de los de Pablo Laso ya que consiguen cerrar dos rachas muy malas en Liga Endesa y en Euroliga. No lo sabremos hasta pasado unas semanas pero lo que sí estamos seguros, es que los jugadores y los buenos aficionados vuelven a creer en este equipo, que nunca nos había abandonado.