Valladolid 1-0 Getafe

Procrastinando

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Hoy no: mañana. Al Getafe le bastaba sumar para agarrar plaza en playoff, pero se va de Pucela con un cero de fácil lectura: alfombra roja al Girona para el ascenso directo, amén de tener que pelear la promoción hasta el último suspiro. El Valladolid, por su parte, suma tres con los que seguir sexto. El encuentro, importantísimo a priori, se ha convertido a posteriori en un simulacro de la que puede ser la primera eliminatoria del playoff de ascenso. Llegados a ese punto, ya sabe el Geta que tiene que hacer algo más que en esta ocasión para no traerse de Zorrilla una remontada a la que apelar.

Era partido clave, era salida complicada, es un gran rival y ha sido un mal Getafe. Bordalás programó de salida un once sin Alberto, una semana más, y sin Cala. Quién sabe qué motivos tendría para dejar a dos de sus mejores hombres fuera el día que había que meter todo dentro. Ni Guaita ni Gorosito fueron responsables, aunque sí partícipes de la derrota. La primera parte se desarrolló entre la tranquilidad de los azulones y el dominio de los pucelanos, que con el paso de los minutos se hicieron con el control hasta merecer un gol que no subió al marcador porque el linier lo anuló por fuera de juego.

De falta en falta, el Geta llegó al descanso cumpliendo el objetivo: no encajar. No obstante, el portero ya daba muestras de que le faltaba la confianza necesaria para dar seguridad a un equipo que fue creciendo en el segundo acto. La buena salida azulona se reflejó en la gran ocasión que tuvo Jorge Molina en el 54, plantándose solo ante Becerra para mandar a las nubes el balón y la victoria. Tres minutos después fue Guaita quien evitó el gol local, que llegaría en el 71 tras un libre directo centrado que el guardameta valenciano despejó deficientemente a la cabeza de Álex Pérez, quien no tuvo otra opción que poner el definitivo 1-0. Tanto le valía el punto al cuadro de Bordalás que al final lo echó de menos. Suele pasar.

En los veinte minutos restantes el guión no se salió de lo previsto: los visitantes con todo arriba mientras los locales jugaban a que no se jugase. En apenas un minuto Álvaro Jiménez, más centrado en encarar al defensa que en buscar la portería rival, forzó dos faltas peligrosas que no sirvieron para mover un marcador con pocas ganas de marcha. No era día de estética, sino de aprovechar el fallo rival; lo tuvo el Geta y lo aprovechó el Valladolid. Por eso unos perdieron, a pesar de lo cual continúan terceros, y otros ganaron, gracias a lo cual siguen sextos.

Si dentro de 180 minutos se mantiene así el paisaje, éste no habrá sido el último enfrentamiento entre dos equipos duros que saben lo que se hacen. Hoy al Getafe se le olvidó, pero continúa con cinco puntos sobre el séptimo clasificado, con seis por jugarse. Se pierde hoy, se mira a la semana que viene. Una victoria en casa ante el Almería significa asegurar promoción y acercar la tercera plaza. Para entonces ya se debe haber aprendido la lección: ante el vicio de procrastinar, la virtud de ganar.