Liga Endesa Jornada 29: Real Madrid 94 Cafés Candelas Breogán 89

Superando el calendario

Cargando...

Partido muy complicado para el Real Madrid, tras derrotar a Panathinaikos la pasada semana. Breogán dominó en muchas fases del encuentro donde se estaba jugando la permanencia. Pero un parcial de 33-16 en el tercer cuarto, con 14 puntos de Rudy, destrozó los sueños de los gallegos, que pelearon hasta el final del partido. Los blancos disputaron el partido 66 de la temporada y espera jugar cerca de 20 más, en apenas dos meses.

Realmadrid.com Víctor Carretero Realmadrid.com Víctor Carretero Realmadrid.com Víctor Carretero Realmadrid.com Víctor Carretero Realmadrid.com Víctor Carretero Realmadrid.com Víctor Carretero Realmadrid.com Víctor Carretero Realmadrid.com Víctor Carretero

El calendario en el mundo del baloncesto es desigual, sobretodo, en el baloncesto europeo. Efectivamente, el Real Madrid es un equipo potente en Europa y con un gran presupuesto para tener grandes rosters y jugadores cada vez más físicos. El dinero ayuda a solventar, cerca de 85 partidos cada temporada para demostrar una vez más, que tienes un gen ganador. El año pasado, los jugadores de Pablo Laso, tiraron por la borda mi teoría, de que era imposible que un equipo de Liga Endesa pudiese ganar liga y euroliga el mismo año. Pero sigo creyendo, que el desgaste físico que supone disputar tales ligas tan potentes, puede provocar cansancio, lesiones y sobretodo, desidia. Desidia, porque los blancos vienen de una durísima – aunque el resultado de la serie, indique lo contrario – serie de Euroliga en apenas 6 días, mientras que su rival de esta tarde, solo había disputado un encuentro en toda la semana. Un encuentro en una competición, donde Café Candelas Breogán, se está jugando la vida para mantenerse una temporada más en la Liga Endesa. En cambio, el Real Madrid estaba deseando soltar toda la adrenalina de la semana, y tener una buena jornada de reflexión.

No es para nada, una desconsideración al Café Candelas Breogán, pero los gallegos disputaban su 29º partido de la temporada, los mismos que lleva jugados el Real Madrid, pero jugando como local en toda la temporada. Así es complicado enganchar al aficionado al baloncesto. Curiosamente, Pablo Laso solo dejaba fuera de la rotación a Jeffrey Taylor, mientras que jugadores como Campazzo, Rudy o Tavares, eran de la partida junto a Randolph y Carroll. Como se esperaba, Breogán salió con la intención de aprovecharse del seguro letargo blanco, para comenzar a mandar en el partido. Y el letargo existió con el 10-15 de inicio en el minuto 5, con los 10 puntos madridistas, anotados por Jaycee Carroll. Nada semejante a la realidad de un partido habitual de baloncesto, era lo ocurrido en el inicio, pero sí muy posible cuando se trata de un encuentro entre dos plantillas con diferentes intereses. La intensidad defensiva de Breogán se unía a los rápidos contrataques iniciados por McCallum y finalizados por los pívots Brown y Gerum que sumaron 15 de los 22 puntos de su equipo en el primer cuarto. Nuevamente, un 2/9 en triples del Real Madrid, le volvió a dejar a los blancos por debajo en el marcador, aunque el 8/11 en tiros libres, le sirvió para igualar 24-24 al final del primer cuarto.

clorin 1200 200

Los 24 puntos anotados por Breogán con un 52% en tiros de campo y 4 rebotes ofensivos, animaban a destacar la escasa intensidad defensiva del cuadro blanco en los primeros diez minutos de encuentro. Aunque también, habría que destacar el ofensivo, puesto los blancos no anotaron su primera canasta del segundo cuarto, hasta pasados cuatro minutos, cuando ya el Café Candelas Breogán sumaba un 1-7 de parcial. Solo el carácter argentino de Gaby Deck y la aportación de Gustavo Ayón parecía aportar algo de talento en un Real Madrid, que continuaba por debajo en el marcador 31-33 en el minuto 17. Pero las 3 faltas sancionadas a Gustavo Ayón cortaron el escaso acierto ofensivo blanco y permitió otro arranque ofensivo de Breogán que se iba al descanso con un 47% en tiros de campo, con 10 puntos y 3 rebotes de McCallum. Precisamente un triple suyo, puso la máxima diferencia para los visitantes, tras un parcial de 9-20, colocando el 34-44 en el último minuto. Una pequeña reacción final con Campazzo de nuevo en cancha, dejaba el resultado al descanso 39-46 para Café Candelas Breogán. Podemos tirar de clásicos, como una mala defensa – 46 puntos recibidos en casa – el problema en el triple – 3/15 al descanso – o la escasa aportación de Randolph o Thompkins en ataque, pero no nos equivoquemos, éste partido esta situado en una mala fecha para el Real Madrid, que afortunadamente no tuvo que jugar el pasado jueves y no siendo el de hoy un posible cuarto partido disputado en apenas 8 días. Como por ejemplo, le ha sucedido a Baskonia o FC Barcelona, que sí los han disputado, siendo de dos competiciones distintas. Brutal. Por tanto, es lógico que el Real Madrid cediese al descanso en este partido, donde los blancos, apenas se juegan nada a falta de 5 encuentros para terminar la fase regular.

Estaba claro, que el Real Madrid tenía que reaccionar en la segunda parte y había que comprobar, si Café Candelas Breogán, podría aguantar el cambio de intensidad y el talento ofensivo del equipo de Pablo Laso. Porque el cambio de acto, duró dos minutos, lo que necesitó Anthony Randolph para anotar su primera canasta y Rudy Fernández su primer triple. Y eso que los gallegos aguantaron el primer estirón, 46-53 en el minuto 23, pero el Real Madrid ya estaba en momento zen, consiguiendo 3 triples en cuatro minutos y volviéndose a poner a tiro de Breogán. Ahora que ya el ataque funcionaba – 17 puntos en 5 minutos – tocaba el momento de comprobar la defensa. La subida de líneas madrileñas frenó el ataque gallego que se quedó 3 minutos sin anotar, viendo como remontaba el Real Madrid hasta el 56-55 minuto 25. Pero el ataque blanco, volvió a ser un vendaval y dio todo un recital a los 7000 espectadores que asistieron al WiZink Center consiguiendo un parcial de 21-6 para empezar a tener diferencias en el marcador. La defensa de Breogán se encontraba desarbolada por el talento y acierto ofensivo blanco, que se llevó el tercer cuarto, tras un parcial de 33-16., que dejó el resultado en un cómodo 72-62. 33 puntos anotados en el tercer cuarto, solo 5 menos que en toda la primera parte, fueron demasiados para un Breogán que solo pudo anotar 16 tantos, la mayoría en la primera parte del cuarto. 33 puntos repartidos con 14 de Rudy ( 3/3 en triples) 7 de Campazzo ( con 4 asistencias) o 5 de Tavares ( con 6 rebotes), donde el Real Madrid parecía imparable.

Imparable, porque había conseguido un 73% en tiros de campo con un 5/7 en triples, que terminó deshaciendo en pedazos las ilusiones gallegas de dar la sorpresa en el WiZink Center. Al menos, era lo que pensaba todo aficionado madridista, pero la fortaleza mental de Breogán, le volvió a meter en el partido con un 0-8 de parcial en 4 minutos, poniéndose a tiro del equipo blanco. Un Real Madrid que se dedicó en el último cuarto, a frenar el ritmo del partido y a contestar canastas del cuadro gallego 83-75 minuto 35, pero parecía claro, que la segunda unidad que propuso Laso al partido, no fue tan boyante como la primera. Deck y Ayón mantuvieron la tensión en un partido que el Café Candelas Breogán luchó hasta el último minuto de partido. Algo muy loable de un equipo que tuvo sus opciones, pero un glorioso tercer cuarto de los locales, le privaron del triunfo. Un triunfo que hubiese sido muy merecido, con la explosión final de Lucas Redivo con 19 puntos. Pero el Real Madrid superó un nuevo escollo, en su partido 66 de la temporada. Demasiados partidos para un solo equipo, jugando tres competiciones – juntando en una, Supercopa y Copa del Rey – que ha tenido que jugar contra un equipo que solo lleva 28 partidos jugados. Y el problema no es solo ese. El Real Madrid debe jugar como mínimo entre 10 y 20 partidos más. Así es, 20 partidos en solo dos meses, donde se jugará un nuevo doblete, conseguir un nuevo título o quedarse con las manos vacías y las críticas floreciendo nuevamente por el palacio. Pero sea lo que sea, con el apoyo de “Clorín el Abuelo” estaremos para contarlo.