Ganarlo dos veces
El Real Madrid sigue consumiendo rivales y termina venciendo a un complicado Zalgiris Kaunas que no dio su brazo a torcer hasta el último cuarto. Nuevamente Poirier y Campazzo con 28 de valoración fueron decisivos en un partido donde los blancos alcanzaron el 58% en tiros de campo. Es la décima victoria consecutiva para el Real Madrid que ya vela armas para recibir mañana al Armani Milán de Mikla Mirotic.
Las semanas dobles de Euroliga son una fiesta para el aficionado al baloncesto, pero una cruz para los jugadores y entrenadores. El motivo lógico es que el aficionado ve más baloncesto en poco tiempo que es precisamente lo que dispone un equipo de terminar un partido y empezar otro 48 horas después. Ayer y mañana teníamos esa primera semana de doble enfrentamiento europeo y el Real Madrid debutaba en Euroliga como local para enfrentarse al “incomodísimo” Zalgiris Kaunas igualado con los madridistas en la cabeza de la tabla con 2-0 tras vencer a Virtus Bolonia y a Estrella Roja donde, por cierto, fueron perdiendo ambos partidos en los últimos minutos. El Real Madrid quería continuar su racha de juego (92 créditos de valoración) y resultados (9-0 balance) como indicó el vendaval ofrecido por los blancos en las victorias ante UCAM Murcia el domingo y ante Anadolu Efes el jueves donde en ambos partidos se superaron los 100 puntos anotados. Y no es momento de destacar jugadores porque Chus Mateo ha logrado poner en su cenit a cada de los jugadores que dispone en su plantilla.
Y si faltaba alguien, Rudy Fernández se apuntaba a la fiesta de baloncesto en el Palacio para entrar en convocatoria dejando fuera al joven canterano Hugo González. Alberto Abalde y Carlos Alocén, continúan con su proceso de recuperación total de sus dolencias. Facundo Campazzo (doble doble en los dos últimos partidos) en el base, Dzanan Musa y Gabriel Deck como aleros y Guerschon Yabusele (máximo anotador en Euroliga) y Edy Tavares en los postes, era el quinteto inicial del Real Madrid para el partido de anoche ante el Zalgiris. Es cierto que el equipo lituano tardó tres minutos en anotar su primera canasta en juego pero anoche pudimos disfrutar en el WiZink Center del excelente nivel de juego del equipo de Kazys Maksvytis que cerraba el primer cuarto con 50% en tiros de campo y 7 rebotes, siendo 4 ofensivos. Y una enorme defensa, puesto que al Real Madrid le costaba conseguir puntos fáciles pese a tener encendido el piloto de Facundo Campazzo. Y se demostró con el 9-10 en el minuto 5 de partido con Campazzo siendo el amo y señor del juego blanco y un Zalgiris que bailaba a sus anchas en la pintura madridista. El partido se enredó en un columpio con ventajas siempre para el ataque contrario hasta que aparecieron Sergio Llull y Rudy Fernández que abrieron el campo para liderar un parcial de 12-2 en algo menos de cuatro minutos con 9 puntos de Campazzo en ese parcial. Un triple final de Mitrou-Long colocaba el definitivo 25-19 para el Real Madrid al final del primer cuarto con un estupendo 4/6 en triples del Real Madrid y un 56% en tiros de campo. Pero si hay que ponerle una etiqueta a este primer cuarto, debe llamarse Facundo Campazzo. Y es que el cordobés anotaba 14 de los 25 puntos de su equipo con 5/6 en tiros de campo dos asistencias y 15 de valoración.
Fantástico primer cuarto madridista con 25 puntos 9 rebotes 5 asistencias y 28 de valoración, pero “solo” ganaba por 6 a Zalgiris Kaunas que, como hemos indicado antes, anotaba sus puntos en la zona blanca y recogía buenos rebotes en ataque. Y además, teníamos que comprobar sí el Real Madrid funcionaba más allá de Campazzo, puesto que solo Yabusele era capaz de anotar más de una canasta. Y el partido siguió por los mismos derroteros que en el primer cuarto. Fáciles anotaciones en ambos equipos que solo se rompían con las absurdas pérdidas de balón que producía el ataque blanco hasta las 5 al descanso. La única diferencia a lo ofrecido en el primer cuarto, es que la mayoría de las canastas del Real Madrid llegaban a través del triple ya que los blancos anotaron 5 triples más en este cuarto con un Rudy Fernández sensacional que necesitó solo de 11 minutos para conseguir 14 de valoración al descanso. Y gracias al tiro exterior, el Real Madrid empezó a tomar tierra de por medio con un parcial de 14-2 en dos minutos hasta el 44-30 en el minuto 15 para el Real Madrid. La maquinaria del cuadro de Chus Mateo volvía a funcionar y ahora era sin Campazzo, Deck, Musa o Tavares que podrían avistar a ser los líderes ofensivos del Real Madrid esta campaña. Pero Zalgiris Kaunas es un señor equipo y supo mejorar su intensidad defensiva y lograr rápidos ataques para devolver el parcial hasta un 2-9 y donde Chus Mateo debe de recurrir nuevamente a Facundo Campazzo que hizo una primera parte de estudio, con 16 puntos y 4 asistencias para 19 de valoración. Otra vez el toma y daca de puntos y acierto en ambos equipos para llegar con una canasta sobre la bocina de Mario Hezonja hasta el 53-43 para el Real Madrid al descanso.
Otros 28 puntos del Real Madrid en este cuarto, pero devueltos con 24 anotados por Zalgiris. Se esperaba la defensa en ambos bandos, pero ese resultado olía a centena de puntos en algún equipo que dibujaban un 64% y 52% de acierto en el tiro de campo respectivamente. Bonito partido, por supuesto y todo por decidir. Hasta que los árbitros fueron los que decidieron frenar el ritmo del partido y sancionar con múltiples faltas cualquier tipo de contacto existente. Ya sabemos que cuando estas cosas ocurren, solo uno de los dos equipos sale beneficiado. Primero nos encontrábamos con un parcial de 0-6 de Zalgiris a lo que continuó dos tiros libres del Real Madrid y una jugada de 3 puntos de Roland Smits para colocar el 55-52 para el Real Madrid en el minuto 25 de partido con ya 10 faltas sancionadas entre los dos equipos cuando solo en la primera parte, se señalaron 12. El partido se vino más tosco, cerrado y duro y quizá por ello en el Real Madrid sonaron las arras de Gabriel Deck. El alero argentino encestaba la primera canasta en juego de su equipo 5 minutos después del inicio del cuarto y decidió llevar a su equipo a atacar el aro. Fue entonces cuando los blancos despertaron y buscaron en su haber, el mismo debe que los árbitros le infligieron. Los tiros libres ayudaron a que el Real Madrid continuase anotando más allá de los 8 puntos sin fallo de un genial Gabriel Deck que no necesitó de rebotes ni asistencias para sumar 19 puntos en el encuentro. Y cuando el Real Madrid pareció tener de nuevo controlado el partido, Zalgiris Kaunas volvió con Brady Manek y sus tres triples para recuperar su deferencia y meterse nuevamente en partido. Pero de nuevo el acierto bajo el aro y la figura de Vincent Poirier recuperaba el parcial del segundo cuarto y legaba al final del tercer cuarto con el 72-62 para el Real Madrid. Y es que, igual que el pasado domingo, el Real Madrid apenas erraba en la zona y llevaba un 15/24 en tiros de dos que añadido a su 11/19 en triples, ponía un 60% en tiros de campo inalcanzable para Zalgiris Kaunas.
Porque los lituanos ahí seguían. A pesar de tener 9 asistencias menos, 4 rebotes menos, 3 tapones menos… pero seguían a 10 puntos y con un arma exterior impredecible. Pero la esperanza verde se fue desvaneciendo con el paso de los minutos porque a un tal Sergio Llull le apeteció anotar sus 5 puntos en 45 segundos del último cuarto y colocar ya un +15 imposible de remontar por Zalgiris Kaunas. Porque además el Real Madrid jugueteó con su trío de expertos – Chacho, Llull y Rudy – para reventar el partido con el 85-67 en el minuto 35 de partido. Fueron los minutos para que los jugadores del Real Madrid divirtiesen a su afición con más puntos de Poirier que terminó con 18 puntos 7 rebotes y 28 de valoración y más asistencias para Facundo Campazzo que terminó con 18 puntos 4 rebotes y 9 asistencias para 28 de valoración. Otro partido ganado, esta vez por 93-79 lo que supone la décima victoria consecutiva de un Real Madrid invicto en lo que llevamos de temporada. Ni siquiera un formidable Zalgiris Kaunas que se colocaba en dos ocasiones a menos de cinco puntos, pudo batir al mejor Real Madrid del momento. Además, hasta 8 jugadores blancos no llegaron a 22 minutos, dato muy importante porque mañana visita el WiZink Center el nuevo Armani Milán de Nikola Mirotic que llega a Madrid tras vencer a Olympiacos.