El Real Valladolid recibe a un CD Diocesano al borde del descenso
En un enfrentamiento de certezas contra necesidades, el Real Valladolid, con ocho partidos seguidos sin conocer la derrota y afianzado en la zona alta de la tabla, recibe a un CD Diocesano al borde del precipicio.
El Valladolid de Javier Baraja afronta el inicio de segunda vuelta del Grupo V de División de Honor como cuarto clasificado, con 30 puntos, siendo su mejor registro desde el año 2012. Enfrente, un Diocesano que se ha visto en dificultades para materializar ocasiones en las últimas jornadas, y que llega al encuentro marcando la zona de salvación, con 14 puntos.
Los pucelanos, eficaces arriba y sólidos atrás, llegan con Víctor, máximo goleador, como principal argumento ofensivo, al que se suman nombres como Baba o Dali para formar un equipo peligroso y completo en todas sus líneas. El equipo cacereño confiará nuevamente en Iván, su referencia en ataque, y en futbolistas como Nacho o Ismael, que vienen mostrando buen nivel, para tratar de obtener algo positivo de su visita a los Anexos de Zorrilla. Los de Adolfo Senso, además, confiarán en una suerte que les ha dado la espalda en las dos últimas jornadas, ante Rayo Vallecano y CP Almendralejo, en las que su nivel fue superior de lo que reflejó el marcador final.
El Real Valladolid afrontará el choque con las bajas de David, portero, que continuará entrando en las convocatorias del filial inmediato pucelano, y la de David Sanz, que ya entrena con el grupo pero aún no está listo para competir. Además, Adrián Carrión es duda tras retirarse con molestias del partido contra el Canillas del jueves pasado.
Un partido que enfrenta a dos conjuntos con objetivos muy dispares, el Valladolid continuará luchando para recortar la distancia con el Rayo Vallecano, tercer clasificado, y el Diocesano tratará de reencontrarse con una victoria que espante los fantasmas del descenso.