Lamiéndose las heridas
Clara y rotunda victoria de Valencia Basket, con un acierto increible del 67% en tiros de dos, que el Real Madrid no encontró respuesta con un 40% de acierto en los tiros de campo mejorado en la segunda parte. A diferencia del primer día, solo Jaycee Carroll superó los 10 puntos anotados. La batalla tendrá su última entrega mañana, en el WiZink Center.
Tras una batalla, siempre cuesta que cicatricen las heridas. Pero en pleno playoff, no te da tiempo ni lamerte las heridas puesto que pronto tendrás una nueva batalla. Y mucho menos contra un Valencia Basket, rabioso y criticado en la “ciudad del Turia”, por no haber rematado y noqueado al Real Madrid 48 horas antes. Y es que en el primer partido, el Real Madrid se levantó de donde muchos le habían enterrado y superaba con claridad a un más entero Valencia Basket, a base de rebotes, tapones e intensidad en el juego. Porque eso y anotar más que su rival, es lo único que puede hacer el Real Madrid actual que se encaminaba al segundo partido de la serie con cuatro bajas confirmadas y con el alivio de conocer que podía contar (aunque nunca al 100%) con Rudy Fernández y Usman Garuba. Y Valencia Basket lo sabía y no podría dejar escapar esta situación anómala del rival y conseguir destrozar el invicto 19-0 de los blancos como visitantes, en ACB, esta temporada.
Pero era muy complicado. Las bajas de los dos bases titulares y al segundo alero madridista, dejaban muchos claros en la rotación del Real Madrid que podría incluso caer en acumulación de faltas personales o algo peor, una pequeña molestia que pueda dejarles sin temporada. Repetía Pablo Laso quinteto, con Alocén, Carroll, Taylor, Garuba y Tavares. Mientras tanto, Valencia Basket se preparaba para su batalla más importante con un acierto descomunal que le fue aguantando todo el partido, pese a que el acierto en el triple fue remitiendo con el paso de los minutos. 10-3 de parcial en 3 minutos para Valencia Basket nada más comenzar el partido donde ya se veían cuales iban a ser sus intenciones. Subir la intensidad defensiva de sus hombres altos y salir al contrataque para romper al Real Madrid. El plan le sirvió a la mitad, puesto que los titulares no estuvieron muy finos como apuntaba el 10-5 del minuto 5, pese a no tener apenas fallo en el lanzamiento a canasta. Pero la peor noticia para el Real Madrid, era precisamente el acierto en el tiro y solo Jaycee Carroll estuvo certero con 7 tantos en el primer cuarto. Gracias al de Wyoming, el Real Madrid recuperó un parcial de 6-10 para igualar el encuentro, pero con la entrada del joven Juan Núñez y el gran acierto de Prepelic y Hermannsson, los levantinos aprovecharon la inercia para marcharse al final del primer cuarto 24-18 por delante. Intensidad, eso era lo que buscaba Jaume Ponsarnau para el partido y propuso 11 de sus 12 jugadores en cancha para anotar 24 puntos con un increíble 60% de acierto en tiros de campo. Los blancos, por su parte, tenían un 41% de acierto y muchas dificultades para encestar ya que sólo Jaycee Carroll y Álex Tyus, habían conseguido más de una canasta.
Por tanto, había que sentirse agradecidos, de que el Real Madrid continuase amenazando a su rival e incluso igualando en el número de rebotes. Y además, en el segundo cuarto, todo parecía ir bien. Valencia Basket no anotaba su primera canasta hasta el minuto 3 del cuarto, lo malo es que el Real Madrid, se abusaba sin acierto del triple y se lamentaba del 0/2 en tiros de Juan Núñez que tuvo que asumir tiros por culpa de su corta experiencia y por la flotación que recibía de sus rivales. Pero tras 3 fallos consecutivos en la zona, Valencia Basket encontró la fórmula mágica para asignar un 7/7 en tiros de dos, para iniciar ventajas cercanas a los 10 puntos, 33-24 en el minuto 15. Y es que tres suplentes, como Martin Hermannsson, Labeyrie y Tobey se juntaban para someter con 16 puntos en el cuarto a un Real Madrid que realizó su peor cuarto anotador con solo 11 tantos, 9 desde el triple después de 9 intentos. Y es que el parcial valenciano subía como la espuma ya que, como decimos, el Valencia Basket fue arrollador en la zona con 8/11 en el segundo cuarto y un Real Madrid que solo anotaba 3/9 desde el triple y su única canasta en la zona la consiguió Tavares con un mate. También fue uno, el triple que anotó Valencia Basket faltando apenas 2 segundos para llegar al descanso y que prácticamente, sentenciaba el encuentro 44-29 al descanso, tras un 13-5 de parcial en 5 minutos. Y no se le podía reprochar mucho al Real Madrid donde el acierto no llegaba a pesar incluso de llevar más asistencias que su rival. Y es que Valencia Basket llegaba al descanso con un 58% de acierto en el tiro, siendo un tremendo 68% en el tiro de dos puntos.
Otro dato bestial, residía en el 32-10 de Valencia Basket en la anotación del banquillo, pero es una estadística con trampa, puesto que el Real Madrid solo disponía de 3 reservas más Vukcevic que no jugó hasta el tramo final del partido. Y para más Inri, ese triple final de Valencia Basket (1/5 en ese 2º cuarto), no sacó del grogui al Real Madrid que se vio sin enterarse en un 6-2 de parcial y un juego a base de pívots donde tanto Tavares como Tyus, parecían ser los que iniciaban las jugadas, buscando a los aleros abiertos en posiciones de amenazas desde el triple. Valencia Basket empezaba a ser “multado” por su intensidad defensiva y fue el momento en que el Real Madrid buscó la reacción 54-43 en el minuto 27, con un parcial de 4-12 que parecía devolver al partido a los blancos. Pero el Real Madrid seguía teniendo el mismo problema que al inicio, solo Jaycee Carroll veía aro con solvencia siendo el único madridista que tiró a canasta más de dos veces en el tercer cuarto. Valencia Basket tuvo su peor momento de partido en el tramo final del cuarto, pero las faltas personales y las continuas pérdidas de balón despejaron las dudas de un Valencia Basket que volvió a sentenciar el cuarto con otro parcial de 5-0 en 30 segundos, con Labeyrie como estrella, para cerrar el tercer cuarto 64-48 para Valencia Basket. Y eso que el Real Madrid había llegado a los 19 puntos y soñaba con un -11 para luchar en el último periodo, pero de nuevo los taronjas contaban con un 53% en tiros de campo, 61% desde la zona.
Partido sentenciado, sí. O no. Porque los que vivimos y contamos, lo que pasó en los dos partidos de la serie de cuartos de Euroliga ante Anadolu Efes, no olvidamos que empezó con una posición parecida, aunque es verdad, que con 3 jugadores más inscritos en acta. Pero había poco o nada que hacer, porque para conseguir remontar esto, se necesita defensa y acierto exterior. Y en el último cuarto de anoche, no ocurrió eso. Valencia Basket volvió a colocar un 69% en tiros de campo y el Real Madrid se quedó anclado en el 42% de acierto y con un muy sorprendente 5/12 en tiros dentro de la zona. La suerte estaba echada y Pablo Laso decidió acabar el partido con Vukcevic y Núñez, esperando y rezando que no hubiese más complicaciones físicas. De las que ya hay, por supuesto, porque las lesiones que vienen trayendo Usman Garuba y Rudy Fernández, que tanto pánico han creado en el aficionado madridista, no han desaparecido aunque pueda que hayan remitido un poco. Y mañana jueves, tendrán una nueva batalla y a estas horas de la noche, desconozco si estarán los mismos de hoy, alguno más o alguno menos. Lo que sí es claro, es que el Real Madrid mañana se jugará el seguir vivo y jugar una nueva final de Liga Endesa. Es muy complicado, cierto. Pero tras ver los partidos ante Anadolu Efes, yo no apostaría en contra de este equipo, aunque haya algunos que ya han perdido la ilusión por esta plantilla.