El líder sigue sin perdonar
El Atlético de Madrid volvió a completar una magnífica actuación en su estadio para redondear una semana perfecta ante un Real Valladolid que fue de menos a más durante el encuentro.
Con el Atlético de Madrid de Manolo Cano, los partidos en el Cerro del Espino son más que previsibles. Los rojiblancos llevan más de dos años sin conocer la derrota como locales en Liga y suman esta temporada 32 puntos en casa de 36 jugados. Cifras que toman un grado de importancia mayor si se tiene en cuenta que Rayo Vallecano y Real Madrid, dos de las canteras más prestigiosas del país, compiten en el mismo grupo que los colchoneros. Sin esa fortaleza en casa, el Atleti estaría ahora mismo peleando con ambos por tener el liderato de la catgoría. Pero no fallan. Hoy, tras los pinchazos de vallecanos y merengues en el fin de semana, le ha endosado 4-1 al Real Valladolid para seguir liderando una Liga que ya rozan con los dedos.
Control absoluto del Atlético de Madrid desde el pitido inicial. La velocidad de Salomón Obama y Juan Agüero en los costados fue una auténtica pesadilla para la defensa vallisoletana, que se obcecó en parar a Borja Garcés y Giovanni, las dos referencias en ataque en el día de hoy. Los rojiblancos cocinaron a fuego lento el tanto inicial, que llegó pasado el cuarto de hora: Salomón Obama, en posición dudosa, ponía el 1-0 en el minuto 17 de partido tras aprovechar un gran centro lateral.
El Atlético de Madrid no aflojó con el primer gol y se fue rápidamente a por el segundo. Borja Garcés, protagonista durante la semana por sus dos goles en la UEFA Youth League, probó suerte desde media distancia, pero David detuvo el disparo sin complicaciones. El portero vallisoletano sostuvo a su equipo durante el primer tiempo, pero poco pudo hacer para evitar el segundo gol de los madrileños. Ferreras, tras aprovechar un rechace en el área pequeña, puso el 2-0 en el electrónico en el minuto 29.
En la segunda mitad tampoco cambiaron las cosas. El Real Valladolid salió con un punto más de intensidad, pero el rival que tenía enfrente tampoco le permitió meterse de lleno en el partido. De hecho, el Atlético de Madrid solo tardó siete minutos en sentenciar definitivamente el partido en una falta lateral que cabeceó J.C., que volvió sacar a relucir su poderío aéreo por segunda semana consecutiva.
Víctor Fernández movió el banquillo en busca de respuestas. Y la encontró rápidamente en Dalisson. El delantero fue un quebradero de cabeza para la zaga rojiblanca en los últimos minutos. Sin embargo, antes llegaría el 4-0 de Ferreras, que aprovechó una excelente asistencia de Roro para maquillar su actuación personal. Minutos después, Dalisson recortaría distancias tras una falta directa que pasó limpiamente por debajo de la barrera. Los visitantes pudieron marcar el segundo de penalti, pero Adrián Herrera no pudo engañar a Alex y el 4-1 acabaría siendo el resultado final.