Cómoda victoria pepinera fuera de casa

Ponía el balón en juego a medio día el equipo visitante, dando así comienzo a un encuentro que iba a ser más atascado de lo que ninguno de los dos equipos habría imaginado.
En los primeros compases del partido, los de Leganés atosigaron al Burgos y jugaron en campo contrario prácticamente todo el tiempo. Los de Burgos no eran capaces de sacar la bola cómodos, algo a lo que están acostumbrados, y no podían combinar lo suficientemente rápido para sortear la poderosa presión del contrario.
Esto se tradujo en un gol para los visitantes a los primeros 10 minutos del inicio. Un chut raso del dorsal 7, Rubén Sánchez, fue suficiente para adelantarse en el marcador a pesar de que el portero tocó el balón con los dedos el balón fue para dentro.

El encuentro siguió siendo un poderoso ataque constante del Leganés hasta pasados los primeros 25 minutos. A partir de ahí el Burgos reaccionó y consiguió tener mucho más el balón, aunque sin crear muchas ocasiones. En la primera mitad solo se pudo disfrutar de un tímido tiro a puerta, fácil para el guardameta, por parte del equipo local.
Tras el descanso el partido estuvo totalmente atascado. Ambos equipos tenían el balón, ambos equipos tenían pocas ocasiones, solo que uno al menos sí creaba peligro cuando se acercaba al área rival, el Leganés de nuevo. 

Fue una segunda mitad con pocos goles, sólo uno de hecho, pero muy física. Muchos balones divididos, seguidos de muchos choques y continuados de  jugadores doliéndose de estos en el suelo. Un partido muy físico en todos los aspectos, el balón cambiaba de manos una y otra vez y los jugadores dieron el do de pecho para conseguir quedarse la bola en cada momento. Pero en este encuentro el equipo de fuera estuvo por encima en esta área también y los de Burgos tenía que luchar el doble que su contrincante para recuperar el balón.
A lo largo de la segunda mitad el Burgos consiguió entrar más al área rival por la banda izquierda gracias al desborde de Nahón, pero siguió sin ser suficiente, y en el minuto 60 caería el segundo gol para los visitantes. 

Carlos Arauz fue el más listo de la clase y aprovecho la distracción del equipo contrario para sacar rápido una falta en los tres cuartos de campo. Pase raso al hueco en la banda izquierda y desde ahí un centro, raso también, al área que aprovechó Chamón sin problemas.
Con este despiste los de Burgos quedarían dos goles por debajo en el marcador, y aunque no bajaron los brazos y siguieron intentándolo, estuvieron más cerca de encajar el tercero que de meter el primero. 

Gran partido de Carlos Arauz que demostró su talento técnico y táctico en el césped.