Jª 21.- Real Valladolid 1-4 CD Leganés

El Real Valladolid paga caro sus errores y se mete en líos

Aday igualó el tanto inicial de Iker, pero Christian y dos dianas desde el punto de penalti de More en seis minutos abatieron a los blanquivioletas lastrados por sus imprecisiones

Cargando...
xxxxxxxxxx

Preparaba la batucada el Real Valladolid para bailar con ritmo en Carnavales, pero el disfraz que había preparado se oscureció y los tambores y timbales quedaron a un lado. Querían los blanquivioleta enjuagarse la boca después de la derrota ante el Sporting de Hortaleza. En Los Anexos, su feudo, la situación era diferente, en nueve partidos han cosechado seis victorias y un empate. Era el momento de retomar la senda del triunfo, pero se topó con un Leganés letal que sacó provecho de los errores defensivos locales. Iker inauguró el marcador, pero Aday, nada más comenzar la segunda parte, igualó las tornas. El Leganés, sabe a lo que juega, sus batallas le han curtido. El cuarto clasificado volvió a adelantarse con un testarazo de Christian y More, por partida doble desde el punto de penalti, puso el definitivo 1-4 en un encuentro que acabó con la expulsión de Pedro y rostros serios de los blanquivioletas, que se ven incapaces de escalar posiciones y observan con vértigo los puestos de descenso, aún algo lejanos ( a 8 puntos a falta de que finalice la jornada.

La igualdad fue la tónica dominante de unos primeros compases de tanteo. Real Valladolid y Leganés protagonizaron un combate de sumo en el que las fuerzas estaban equilibradas. Incapaces de volcar a su oponente, las cartas no se habían desplegado sobre la mesa. Juan Merino amenazó con un disparo que cazó en la frontal. Respondió el Lega con un Koke que condujo la pelota, recortó y engatilló, pero el tiro salió demasiado cruzado. Se fueron entonando los pepineros, tratando de taladrar por el costado izquierdo, pero sin llegar a culminar. La flota blanquivioleta no encontraba la luz del faro de Aday, que se ofrecía en comandar las transiciones. El 7 blanquivioleta quiso conectar con Nico, su socio en ataque, pero su pase filtrado salió de sus botas con fuerza y velocidad.

El Lega tenía en sus manos un detector de metales que movía sobre las inmediaciones de Fer Pérez. El testarazo de Gonzalo no encontró portería. Después de rastrear el terreno, el Leganés encontró oro. Era el minuto 22 e Iker recogió el balón para internarse en el área, pillar desprevenida a la zaga blanquivioleta, que no llegó a frenar su avanze, y batir a Fer.

Digirió rápido el golpe el Real Valladolid, que tiró de fortaleza mental para tratar de igualar la contienda. Jesús Martínez cabeceó sin oposición, pero no tuvo fortuna. Nico se disfrazó de correcaminos y convirtió su banda derecha en una pista de atletismo cuya meta era la portería de Hugo. Retuvo la pelota el Real Valladolid, las jugadas bordadas por dentro empezaron a dar crédito. Aday portó la llama de los blanquivioletas, exhibió su movilidad e ímpetu. En una de esas, una excelsa maniobra dentro del área provocó que la pelota quedara en la frontal, Jesús Martínez no pudo conectar, sí lo hizo Canario con nula precisión.

No lo vio claro Juan Carlos Pereira, que en su en la vuelta al verde, decidió prescindir de Juan Merino y tirar de Castillo para ganar mayor presencia en el área. Salieron con hambre los blanquivioletas, que quisieron dar continuidad a la buena dinámica con la que acabaron el primer tiempo. Y el empate no tardó en llegar. Aday sacó un misil de falta directa. Su potente disparó se coló por el palo derecho de Hugo. El artillero rugió, estaba ansioso de hincar el diente.

No se descompuso el Leganés, que adelantó líneas de presión y arrebató la pelota a los blanquivioletas. Kepa avisó con un tiro tras aprovechar un balón que le cayó en las piernas, pero Fer Pérez se encargó de sofocar el fuego. En la siguiente acción, el guardameta blanquivioleta se quedó sin extintores. Un córner botado por Álex lo peinó Christian para volver a adelantar a los pepineros. El gol fue un golpe al estómago, la efervescendia inicial se fue evaporando, los blanquivioletas no encontraban huecos entre el planteamiento bien armado pepinero. Y en una de las incursiones visitantes, el Lega volvió a encontrar oro. El colegiado no dudó en señalar pena máxima. More se encargó de transformar el penalti y establecer el 1-3. Una coctelera de emociones se estaba gestando en los cuerpos de los blanquivioletas, ofuscados, inoperates y sin fortaleza para construir las jugadas. Pedro se enredó con la pelota y More estuvo atento para robársela. El central, en su intento de frenar su avance, le derribó y vio la segunda amarilla. Otra pena máxima tres minutos después. El experto en penas máximas, More, no falló.

El verde de los Anexos se convirtió en una estampa con rostros serios y cabezas cabizbajas. Hasta que Álex revitalizó el pulso del Real Valladolid. Cogió un pase y lanzó un latigazo al que Hugo respondió con una meritoria parada.  Las jugadas bordadas por Joao Acevedo y Álex fueron los únicos destellos de un partido sentenciado. Álex era la luz del ataque del Real Valladolid, su desborde y pases filtrados, agitaban el ataque blanquivioleta. El Leganés decidió hundirse en su área y dejar que se evaporaran los minutos. Jesús Martínez y Castillo tuvieron las últimas oportunidades, para maquillar el resultado, pero el encuentro ya estaba encarrilado y el marcador no se movió.