Torneo en honor a Francisco Polo en Cotorruelo

Los benjamines de los cuatro equipos de su vida se dan cita para homenajear a Polo

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Los cuatro equipos de su vida, la Escueela de Fútbol Carabanchel, el Real Madrid, el Atlético de Madrid y el Rayo Vallecano, han disputado esta mañana un torneo amistoso en los campos centrales del Ernesto Cotorruelo para homenajear y recordar a Francisco Polo, uno de los ojeadores más queridos del fútbol base madrileño, fallecido este verano a causa de una dolencia cardiaca

Bajo el lema 'tu corazón hace latir a este equipo', el Benjamín 'A' del Rayo Vallecano se proclamó campeón de Campeones en junio de 2016. Aquel año, los pequeños jugadores que entrenaban en la Ciudad Deportiva del Ensanche de Vallecas, a las órdenes de Rubén Barrios y Alberto del Castillo, aprendieron qué es eso de perder y ganar... también fuera del campo. 

Por aquel entonces 'Polo', a secas para los que le conocían, se recuperaba como un campeón de una operación de corazón. El partido aún no había hecho nada más que comenzar. Polo celebró ese torneo como si no llevara más de 30 años dedicándose al fútbol base. Como, en definitiva, si hubiera vuelto a nacer. 

Por desgracia, este verano su corazón no resistió más. En el recuerdo de sus últimos 'niños' quedará una temporada llena de éxitos, que no siempre se transforman en títulos, y una ovación enorme en el Estadio de Vallecas. 

Echando la vista atrás, encontramos que hay más equipos que han sobrevivido al ritmo que marcaba el corazón de Polo. El 'scout' había comenzado a serlo en la Escuela de Fútbol Carabanchel, donde siempre han recordado con cariño a su vecino. Después, dio saltos entre las dos grandes canteras de la capital, del Real Madrid al Atleti, donde pasó gran parte de sus días. Precisamente los benjamines de estos equipos, han sido los encargados de disputar la final que ha ganado el equipo blanco por 2-1, aunque eso era hoy lo menos importante. 

Ni Vicente Temprado ni Paco Díez, expresidente y presidente de la Federación de Fútbol de Madrid, han querido dejar solos a David y Víctor, los hijos de Polo, que han organizado este cuadrangular a modo de despedida. Entre el público que se acercó a los campos federativos de Carabanchel, un buen puñado de amigos de la familia recordaron la pasión que le dedicaba al balón en cada latido del maltrecho corazón de Polo. Por su parte, los pequeños jugadores que están arrancando esta temporada -su primera en categoría benjamín-, puede que no llegaran a conocer al homenajeado. Lo que sí es muy probable es que hoy hayan aprendido que también se pierde y se gana fuera del campo. Sin duda, el corazón de Polo hará latir a esos equipos.