El Rayo Vallecano se queda sin Copa

A las once de la mañana de este 7 de abril se echaba el cierre a la temporada regular de la División de Honor juvenil. Una jornada unificada, con la emoción y los diferentes objetivos en juego en los diferentes campos de este grupo V. En la Ciudad Deportiva de Valdebebas se disputaba un gran choque para poner el broche final. El Real Madrid, en una semana un tanto aciaga tras perder sus opciones de pelear por el campeonato liguero en esta jornada final tras empatar con el R.Majadahonda y no lograr entrar en la Final-Four de la Youth League, recibía al Rayo Vallecano, cuyo objetivo primordial era lograr los 3 puntos para poder disputar la Copa. Las ganas de resarcirse y coger buenas sensaciones para los títulos post-temporada ante la ilusión por lograr un objetivo bonito.

Los de Ángel Dongil partían de inicio con un gran once, reforzado por Miguel Morro en portería y Luis Aguado en banda derecha. Por su parte, los merengues también salían sin reservas a por la victoria. Los primeros minutos fueron de mayor dominio blanco, con el control que ponían sobre el espectacular tapete verde Antonio Blanco, Moha y Fran, hombres de mucha calidad. A pesar de ello, el Rayo intentaba ponerle intensidad, asentar posiciones y buscar recuperaciones. Sin embargo, el primer gol del filial madridista llegó pronto, a balón parado, cabeceando Víctor Chust el lanzamiento de una falta lateral. Esto motivó a unos y minó un poco la confianza de los otros. Más si cabe cuando Fran aprovechó un balón muerto en el corazón del área tras un córner para llevar el segundo al luminoso en el minuto 21. Caras de desolación antes del saque de centro para los rayistas, que veían que su objetivo se iba desvaneciendo con la contundencia de los goles locales. Desde el banquillo se les animaba a seguir, a intentarlo hasta el final con la cabeza alta. Así, con un Madrid más replegado y un Rayo más incisivo, llegó alguna oportunidad para los vallecanos, en pies de Merencio primero con un disparo lejano y posteriomente con una volea del pichichi Cano tras recuperación en medio campo que se marchó alto. Con estas ocasiones se llegó a la pausa.

Tras el descanso, los chicos de Dani Poyatos salieron con la misma idea que la inicial, juntando más las líneas para recuperar y salir rápido a la contra con Marvin o Rodrigo. Empezó así el juego más rápido y con más alternativas, con un conjunto visitante reactivado tras el descanso. Sin embargo, eso no hizo que la diferencia en el marcador se reduciese, pues la zaga local se mostraba segura, con Garay y Miguel Gutiérrez al mando. Sí pudo llegar el tercero con un gran lanzamiento de falta de Moha, pero Miguel lo evitó con una magnífica estirada. Entró Simal por Juanpe desde el banquillo para volcar un poquito la balanza hacia el ataque rayista, y pudo tener efecto si Cano hubiera llegado a un centro por la izquierda de Merencio que se le escapó por escasos centímetros. Sólo dos minutos después de esta ocasión, en el 73, Rodrigo acabó con cualquier esperanza del Rayo. Una buena jugada colectiva acabó en sus botas, y el poderoso delantero la llevó a las redes. El 3-0 finiquitó el encuentro, que intentaron maquillar los franjirrojos en el que ya era su último encuentro de la temporada y evitando también a la vez Miguel Morro algún gol más en contra.

Tras la finalización del choque, caras de desolación en los chicos de Dongil por la decepción de no lograr entrar en Copa, pero con la valoración de que aún así la temporada ha sido satisfactoria. Le superó finalmente en la tabla el Real Valladolid, que se quedó igualmente sin entrar en dicho torneo por la victoria del Racing de Santander, que le clasifica como segundo mejor tercero. El Real Madrid gana en ilusión y confianza para los retos que se avecinan. Intentará hacer su valía para llegar lejos en la Copa.

Desde aquí, felicitar también a los conjuntos que han salvado la categoría y especialmente mandar todos los ánimos a quienes han pasado el peor trago, el del descenso: Almendralejo y Canillas, y a los que hoy han tenido esa mala fortuna, Diocesano y CIA Amistad, equipos todos ellos que han dignificado este curso una competición tan bonita y difícil como ésta.